La barraca de Vicentet y Rafaelet del año 1800, en el barrio de Malilla, lleva camino del derrumbe, pese a que el Ayuntamiento de comprometió a hacerse cargo de su mantenimiento. Arapece llena de grafitis, con el techo de cañas y paja medio derrumbado, y las vallas que la protejen caídas por el suelo, algo que denota un abandono peligroso, tal como denuncian los vecinos de la zona.