La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, anunció ayer un «compromiso cierto» del Ministerio de Fomento para sacar adelante en la próxima legislatura la práctica totalidad de las infraestructuras pendientes en la ciudad, empezando por el soterramiento de las vías del Parque Central y continuando por el soterramiento de las vías de Serrería, las entradas por la A-3 y la V-21, el nudo de comunicaciones de la Pista de Silla y la ampliación de la V-30, todo ello con un presupuesto conjunto de 1.250 millones de euros.

Todas estas obras, algunas de ellas pendientes desde hace décadas, han estado atascadas en el Ministerio de Fomento durante toda la legislatura. Ha sido en un viaje a Madrid y en una reunión celebrada el miércoles por la tarde, donde se ha alcanzado este acuerdo, que se produce apenas dos meses antes de las elecciones municipales.

Al encuentro no asistió la ministra, Ana Pastor, por encontrarse en Francia con motivo de la tragedia aérea en Los Alpes, pero en su reciente visita a Valencia ya se habían hecho algunos «avances» y con su equipo, entre el que estaba el secretario general de Infraestructuras, Manuel Niño, se cerraron los acuerdos.

El más importante, según explicó ayer la alcaldesa, es el soterramiento del canal de acceso del AVE y la construcción de la estación definitiva. Es decir, las vías, que ahora salen a la superficie en San Marcelino y entran en al estación provisional Joaquín Sorolla, seguirían bajo tierra y acabarían en una estación central que se construirá justo detrás de la estación del norte.

Eso si, este proyecto se hará reduciendo costes al mínimo, por lo que esa estación, que «se hará o no» sobre el proyecto inicial de César Portela, en vez de tener dos plantas subterráneas tendrá sólo una. De esa forma, el presupuesto previsto se queda en 900 millones, dinero que saldrá de los aprovechamientos urbanísticos, las compensaciones del ministerio y la colaboración municipal.

Rita Barberá recordó que el soterramiento de las vías permitirá, así mismo, liberar el conocido y anhelado Parque Central. En la actualidad sólo se puede ejecutar el 40% del mismo, unos 110.000 metros cuadrados, obras que está previsto que comiencen en 15 o 20 días.

El segundo compromiso en importancia es el soterramiento de las vías de Serrería, es decir, el tramo de ferrocarril que va desde la salida del túnel del Cabanyal hasta la carretera de El Saler. En la actualidad ya está en marcha, recordó la alcaldesa, el estudio de viabilidad y se considera una infraestructura esencial para la ciudad porque por ahí pasarán los trenes de cercanías, los normales y el AVE, que, a falta de un túnel pasante que cruce la ciudad desde la estación central hacia el norte (se hará cuando la economía lo permita), volverá sobre sus pasos hacia el sur en busca de este túnel para salir soterradamente hacia Castelló y Barcelona.

Es más, el soterramiento de esta vías permitirá acabar con la «barrera de hierro» que parte la ciudad en el tramo final del cauce y conectarla con el mar y con Nazaret a través del PAI del Grao. También permitiría la prolongación de la Alameda y la Avenida de Francia con el mar, otro de los grandes objetivos urbanísticos.

Este proyecto se ha valorado en 130 millones de euros.

Carreteras

En el apartado de carreteras el compromiso de Fomento más inmediato es la conexión de la carretera de Madrid (A-3) con la V-30, cuya gran novedad es la construcción de un paso inferior desde Xirivella. Estas obras, según dijo Rita Barberá, saldrán a licitación en las próximas semanas y suman un total de 12 millones de euros.

También se pone en marcha de forma inmediata la ampliación del último tramo de la V-21 (carretera de Port Saplaya-Puçol), entre el barranco del Carraixet y Valencia. Se trata de un proyecto muy avanzado para cuya última fase falta el informe de impacto medioambiental, aún pendiente de una ampliación de datos. El presupuesto es de 20 millones de euros.

Otros 65 millones se dedicarán a la revisión del gran nudo de comunicaciones que se forma en el cruce de la Pista de Silla con la V-30. La idea es mejorar el tramo desde Ausias March a este punto, evitar interferencias entre ambas carreteras y ampliar la conexión con el polígono industrial de Horno de Alcedo.

Y finalmente, en el segundo semestre de este año saldrá a información pública el proyecto de ampliación de la propia V-30, la circunvalación de Valencia, un proyecto que se dio a conocer en el año 2009 y que ahora vuelve a salir a la luz con un presupuesto previsto de 125 millones de euros.

Esa ampliación incluye nuevos puentes en los cruces con la carretera de Madrid y la Pista de Silla, que están en revisión en los proyectos antes indicados.

«Para todo esto hay un compromiso cierto que ya saldrá la próxima legislatura y para el que vamos a trabajar de manera más dinámica», concluyó Barberá.