¿Es el valenciano un pueblo alegre, vivo, desinhibido, siempre dispuesto a la fiesta y a disfrutar de la vida? A tenor de la experiencia de muchos viajeros bien podría llegarse a esa conclusión, aunque el colectivo Horta Viva añade un nuevo matiz: «Y también bastante caliente». Se basa en los numerosos testimonios históricos que demuestran que la ciudad ha estado siempre muy ligada al sexo, por lo que pensaron que, tal vez, podría funcionar una ruta erótica que se una a la gran oferta turística existente. Así nació «València en flames: sexe en la ciutat», cuya primera convocatoria será, precisamente, este Viernes Santo. «No nos hemos confundido de pasión. Ha sido casualidad», esgrime Miquel Minguet, responsable de esta iniciativa, y que asegura que se ha inspirado en las publicaciones de Rafael Solaz.

Se trata de una ruta que descubre la Valencia ligada al mundo del sexo. De hecho arranca muy cerca de donde estuvo ubicado el mayor burdel del Europa, que funcionó desde principios del siglo XIV hasta finales del XVII en el entorno de la Beneficència.

La ruta también se detiene en la Lonja de la Seda para intentar descifrar el significado de las gárgolas, repletas de escenas explícitas de sexo. El paseo también recorre escenarios del presente, como el barrio chino, y durante el mismo se intenta explicar por qué los valencianos tienen fama de libertinos y una tradición repleta de literatura erótica, sainetes y canciones picantes. La primera ruta, que tiene una duración de unas dos horas, se celebra este viernes a las 22:30 h y la siguiente será el 18 de abril. Las inscripciones pueden realizarse en la web hortaviva.net.