El Ayuntamiento de Valencia y la Associació de Veïns Amics del Carme se reunirán esta semana para analizar el futuro de la plaza Tavernes de la Valldigna, después de que esta semana Levante-EMV desvelara que el consistorio quiere cerrar una zona de la plaza por urbanizar que los vecinos y el Col·lectiu de Pares i Mares de Ciutat Vella utilizan como parque infantil.

El presidente de la entidad vecinal, Antonio Casola, asegura que la predisposición del consistorio es «buena» y que todo parece indicar que la plaza no se cerrará. Esa zona es de propiedad privada y había sido cedida por el propietario a los padres y madres para que lo adecentaran a cambio de permitirles usarlo como parque infantil en una zona como el Carmen donde faltan espacios infantiles.

Ahora, tras las quejas de Casola y su entidad vecinal al ver la noticia publicada en este diario el pasado jueves, el consistorio se está planteando simplemente delimitar la zona, pero no cerrarla, para permitir que los más pequeños del barrio puedan seguir disfrutando de una zona que ya tenía varios juegos y columpios que disfrutaban las familias que viven en Ciutat Vella.