Surcando el viento de Levante y la brisa marina, centenares de cometas llenaron de color la playa del Cabanyal en la segunda y última jornada del Festival Internacional de Viento Ciudad de Valencia en la que más de 120 pilotos llegados de todos el mundo demostraron su habilidad con estos artilugios. Al comienzo del paseo marítimo, junto al hotel Las Arenas, se acotó una zona amplia, hasta la avenida Mediterráneo, donde niños y mayores presenciaron las exhibiciones en un día con mucho viento y luminoso, al contrario que en la jornada del sábado, cuando la lluvia deslució las acrobacias de los pilotos de cometas más expertos del mundo.

Pudieron verse ayer exhibiciones de cometas de varios hilos y desfiles de cometas estáticas, además de acrobacias con una coreografía al ritmo de música que ha deleitado a los presentes en esta cita ya tradicional en Valencia organizada por la Fundación Deportiva Municipal. Durante estos dos días más de 120 pilotos de cometas llegados de Nueva Zelanda, Brasil, Alemania, Suiza, Italia, Francia, Bélgica, Argentina y varias ciudades de España han mostrado su pericia con las cometas. Entre otros espectáculos, ha habido uno de diez componentes acrobáticos franceses o los mejores pilotos de Europa en la modalidad Free-Style.

Una iguana, dragones, un oso, un pulpo, peces payaso o mariquitas, además de un pez manta, una foca o caballitos de mar han formado parte de la colección estática de cometas gigantes que han podido verse durante todo el fin de semana. Además, estaba previsto, según informó el Ayuntamiento de Valencia, la participación del mejor constructor de cometas gigantes del mundo, el neozelandés Peter Lynn.

El acontecimiento, ya en su decimoctava edición, ya está consolidado como uno de los mejores festivales del mundo de las cometas y es el único similar en España. La C. Valenciana es particularmente adecuada para el vuelo de cometas o «catxirulos» por el prácticamente constante régimen de vientos de Levante que permite «empinar» las piezas durante casi todo el año.

Entre las novedades de la edición de este año ha estado un taller de cometas brasileñas de combate dirigido por Hilson para usarlas para alguna exhibición. También ha habido talleres para que los niños aprendieran a «empinar el catxirulo».