Su empresa tiene sede en Singapur, aunque Mark Vlassopulos es de origen británico y reside en Suiza. Tras prestar servicios a grandes multinacionales ahora aspira a liderar la puesta en marcha de grandes complejos turísticos a través de su propia empresa.
¿Qué razones le han llevado a elegir Valencia para desarrollar este proyecto?
El punto principal es que muchas de las infraestructuras están hechas. En la mayoría de sitios donde se hacen estos proyectos hay que crear infraestructuras y aquí ya están hechas. En Europa no existe ningún resort integrado. Hay ciudades turísticas, pero no un resort integrado como destino.
¿Qué es exactamente un resort integrado?
Funciona en dos niveles. El primero es que cuente con las infraestructuras, medios de transporte, etc. Y el segundo es operacional y promocional. Por ejemplo: Si una familia tiene que elegir un lugar pasar las vacaciones, prefiere un lugar en el que haya muchas cosas para hacer. Una gran oferta crea un gran destino turístico. Hay una competencia muy dura hoy en día porque el coste de los vuelos es muy barato y hay mucha movilidad.
¿Qué riesgo hay de que su proyecto genere un entorno exclusivista en un espacio urbano como la Marina, que el conjunto de la población quiere incorporar a la ciudad para el disfrute general?
El 90 % del concepto es para todo tipo de público. Arte, cultura, teatro, espectáculos, circo? Nuestra idea para el Tinglado 2 es hacer algo parecido al Mercado de San Miguel de Madrid. No se trata de ser elitista, sino único. Una parte son las seis estrellas, pero incluso dentro del hotel el atrio es accesible para todo el mundo.
¿La rebaja de la fiscalidad de los casinos es condición irrenunciable para desarrollar el proyecto?
Sí. Es muy importante. Es lo que le da ventaja competitiva porque podemos gastar dinero en marketing para atraer gente de alto poder adquisitivo procedente de todo el mundo. Sin la rebaja fiscal podríamos hacer algunas partes pero ya no tendríamos holgura económica para invertir 1.000 millones.
La portavoz del Consell, María José Català, ha dicho que no habrá cambios en la ley del juego.
Nosotros creemos que lo harán. No sería la primera vez en España. Madrid o Barcelona ya han hecho cambios.
Hay inversores con proyectos que se han marchado por el embrollo administrativo que han encontrado en Valencia con el Consorcio, el Ayuntamiento o la Generalitat.
Ya lo intentamos con Cacsa. Gastamos casi dos años. Pero realmente creo que Valencia es la elección número uno en Europa.
