Pasados los ecos de la Semana Santa, los Poblados Marítimos se preparan para su fiesta ancestral: el Cristo del Grao, cuyos festejos principales se celebrarán en el primer fin de semana de mayo. Ayer, la iglesia de Santa María del Mar recibió a la feligresía para escuchar el pregón. Jorge Bellver parece haber cogido carrerilla, puesto que tras serlo el año pasado de las fiestas vicentinas, ayer glosó la historia y figura del «Negret». El portavoz del Grupo Popular en la Generalitat Valenciana hizo varias reflexiones en su texto, incluyendo la alusión a la recién aprobada Ley de Señas de Identidad «que tuve la satisfacción de defender personalmente» y que supone para el Cristo «la máxima consideración legislativa e institucional y será responsabilidad de la Generalitat velar para su mantenimiento y promoción».

Un recuerdo a los pleitos

Hizo Bellver un recorrido histórico por el hallazgo de la imagen, la disputa por su propiedad que hubo entre Vilanova del Grao y Russafa, con la célebre resolución, que consistió en que la imagen volviera a ser lanzada al mar y que eligiera margen del río para quedarse (con el posterior hernanamiento entre las parroquias que, en su día, rivalizaron). O la posterior reclamación de la ciudad de Lleida, desde donde, según dijo San Vicente Ferrer, había sido arrojada la imagen en aguas del rÍo Segre. «No iba a ser la primera ni la última vez que, desde Cataluña, reclamaban a los valencianos algo que no les pertenecía... pero bueno...» o sus vicisitudes con motivo de las guerras de la Independencia y Civil.

También recordó el presente, con claras alusiones al fundamentalismo: «asistimos atónitos a masacres de jóvenes condenados sólo por el hecho de ser cristianos, al bombardeo de pueblos sin distinguir buenos y malos, a la matanza de niños y al secuestro de mujeres y niñas», para reclamar que «la humanidad merece la pena y la vida humana es lo más valioso del mundo y no debemos perder los valores».