Tiene 92 años, aunque nadie lo diría. Vicenta Soriano Bueno, vecina de San Marcelino, socia del centro de mayores y alumna de clase de pintura fue ayer una de las protagonistas en la inauguración de la exposición de pintura con la que arrancó la XI Semana Cultural del centro de jubilados. No era para menos. La vitalidad que desprende y su buen hacer con las manos llama la atención, sobre todo si se tiene en cuenta que ya suma 92 primaveras, que no es poco.

«Comencé a pintar por casualidad. Hace diez años mi maridó faltó. Me quedé viuda y me sentía sola así que intenté hacer alguna actividad que me gustara y me tuviera entretenida», explicaba ayer. Es más, Vicenta dio en el clavo con su nueva afición. «También voy a clase de pintura en tela», explica, mientras uno de sus familiares detalla que «la verdad es que está pintando todo el día».

A la exposición del centro de mayores de San Marcelino llevó sus dos últimos cuadros, futuros regalos para sus bisnietos de 5 y 3 años. «Los motivos los elijo yo y luego se los regalo para su habitación», explicó. A su lado, la concejala Ana Albert aseguraba que «todos los años está aquí y cada año lo hace mejor. Es pura energía y un ejemplo a seguir».