No tiene que pasar nada que cambie el curso de loa acontecimientos y, sobre todo, la lógica. Las fallas municipales de 2016, salvo una catástrofe monumental, tendrán los mismos autores que en los dos ejercicios anteriores: Manolo García en la grande y la pareja Ceballos&Sanabria, una vez más, en la infantil. Será hoy cuando los representantes de los grupos políticos municipales tomen la decisión.

La falla grande sólo tiene un candidato y muy poco prometedor debería ser el proyecto para que se declarara desierto y se volviera a convocar. Pero el proyecto de Manolo García viene avalado por el éxito de los dos años anteriores y por el argumento del presente: «Fallas en el Mundo», que pretende esa reivindicación de la calidad del trabajo de los artistas falleros de cara al turista. La figura central sería el emblema del Gremio —un artista apoyado sobre una columna rota—, que se eleva a mas de veinte metros y, en los alrededores, la reproducción de algunas de las fallas más mediáticas plantadas en la plaza, incluyendo algunas míticas como la de la Estatua de la Libertad, la Torre Eiffel, el Concorde y similar. Una idea parecida se plantó en 1994, para conmemorar el 50 aniversario del gremio, pero en aquella ocasión lo que se reproducían eran fallas a concurso (no municipales) o abstracciones de las mismas.

Siguiendo la costumbre de este artista, el elemento principal será realizado íntegramente en vareta, con lo que cumpliría el requisito «ecológico» que tanto se reclama últimamente, especialmente para la falla municipal.

En la municipal hay dos candidaturas: la habitual de José Luis Ceballos y Francisco Sanabria y la de Anna Ruiz. Los primeros presentan un nuevo proyecto tematizado. Si en las pasadas fiestas fueron los pintores valencianos, en esta ocasión son los barrios de la ciudad, incluyendo sus monumentos emblemáticos. Anna Ruiz, una artista comprometida con la innovación estética y temática, presenta el proyecto «Les quatre estacions», aunque ya dejaba entrevar que había presentado el proyecto «aunque sepa que de concurso público tiene poco. Creo que está bien no cruzarse de brazos».

Disolución de la JCF

Por otra parte, ayer se produjo la disolución reglamentaria de la Junta Central Fallera. Con la particularidad de que, al tratarse de año electoral, el pleno del mes de mayo no desvelará todavía la nueva directiva ni los nuevos delegados, ya que estos dependerán del nuevo presidente, que surgirá de las elecciones municipales.

En el pleno se informó que las preselecciones de la corte de honor serán los tres primeros fines de semana de julio.