El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Novo, ha confirmado esta mañana en rueda de prensa que la revisión del PGOU queda aparcada, al menos, hasta después de elecciones.

El ayuntamiento, que no ha podido responder en tiempo a las más de 22.000 alegaciones que ha recibido el documento, ha anunciado que en el plan general se introducirá una cláusula para que la ciudad no crezca más a costa de la huerta mientras no se agote el suelo que queda en la ciudad, donde todavía se pueden construir más de 40.000 viviendas.

El equipo de gobierno de Rita Barberá deja la revisión «para después de las elecciones» de mayo «si los ciudadanos quieren» „precisó Novo„, pero introduciendo un giro radical ya que no se ocupará más huerta entretanto no se urbanice el 75% del suelo que queda en la ciudad en sectores por desarrollar como Malilla y el Grao.

Novo ha negado que este replanteamiento en la revisión del PGOU no es electoralista ante la oposición a que la ciudad crezca a costa de la huerta protegida que han mostrado sus eventuales socios de gobierno, sino en atención a las alegaciones y al rechazo social a la reclasificación de 400 hectáreas de huerta que se ha hecho patente en el proceso de exposición pública de la revisión del PGOU.