Un paso de peatones apareció pintado, el pasado fin de semana, sobre la calzada de la CV-500, en el tramo que divide en dos El Saler y su puerto y marjal. Esta carretera ha sido motivo de quejas y reivindicaciones por parte de los vecinos de la pedanía durante prácticamente una década y, pese a las continúas evasivas por parte de la Administración, existe cierto optimismo en que pronto se llegará a una acuerdo. Es por ello que la «Asociación Juvenil Amics de la Casa de la Demanà» (AJACD), pese a entender a los afectados, se muestra contraria a pintadas como la que apareció hace unos días.

La AJACD, así como otras asociaciones de vecinos de las poblaciones que conviven con el entorno de El Parque Natural de la Albufera, llevan intentando durante años poner fin a este barrera cultural, ecológica y social a través de vías legales dentro de la legislación vigente. En el pasado mes de enero, los vecinos del Saler llevaron la situación del puerto de l'Albuferenc a la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia a través de Compromís e Izquierda Unida, con la intención de reducir el límite de velocidad en esa zona a 50 kilómetros por hora, lo que permitiría mejorar la calidad de vida de los vecinos, reducir los atropellos de animales y mejorar las conexiones entre el puerto y el núcleo urbano. Un mes después se celebró una mesa redonda bajo el título «CV500: Soluciones a corto término» en la que se buscaron alternativas al problema. Unas peticiones que parecen haber tenido la aceptación política necesaria y que conllevarán mejorías para la zona afectada en un corto espacio de tiempo.