Russafa era ayer más Russafa que nunca. La zeta se perdió entre las 30.000 personas que abarrotaron el entorno del mercado para participar en las Trobades per la Llengua que Escola Valenciana organizó ayer por toda la C. Valenciana y que congregaron a unas 59.000 personas entre Valencia, Godella, l'Eliana, el Campello y Morella. Una auténtica fiesta por el valenciano que llenó de niños, fiesta y talleres educativos el territorio de norte a sur.

Hubo también espacio para la reivindicación. Escola Valenciana no es ajena al nuevo mapa electoral que surgirá en la Comunitat Valenciana, según parecen indicar la práctica totalidad de los sondeos y encuestas, tras el 24 de mayo. Así, el presidente de la entidad, Vicent Moreno, aseguró ayer que con la asistencia a estos encuentros «los ciudadanos han dicho que se ha de potenciar la escuela pública, que es imprescindible una Ley Educativa Valenciana y que se desarrolle la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià». Estas propuestas «están en las mesas de los partidos políticos, de los futuros gobernantes, que han de responder ante la sociedad», subrayó Moreno.

Russafa era ayer una inmensa fiesta, protagonizada por los más pequeños, casi siempre ajenos al cariz reivindicativo que, más o menos oculto, tienen las trobadas. Había 90 talleres organizadas por hasta 50 centros escolares de la ciudad, lo que conforma el encuentro por el valenciano más multitudinario de la ciudad en los últimos años. Desde Benimaclet en 2010, cuando acudieron unas 25.000 personas, „siempre según datos de Escola Valenciana„, no se recordaba en la ciudad una trobada tan multitudinaria. La coordinadora de Escola Valenciana en la ciudad, Laura Font, explicó que desde la entidad pretenden conseguir «una escuela cercana y que permita vertebrar el barrio, un espacio de convivencia y una escuela en valenciano». En la boca de prácticamente todos los participantes, el colegio de la calle Puerto Rico, conseguido tras años de lucha vecinal y de la comunidad educativa, y las necesidades de reforma y rehabilitación del instituto San Vicente Ferrer, que permanece inalterable desde 1969, cuando fue levantado.

Los niños disfrutaron de un día soleado „que se complicó hacia la tarde„ y participaron en talleres de pintacaras, de cuentacuentos, de fabricación de pulseras con cuentas de colores... También se organizaron distintas actividades, con mucho éxito, como juegos de ajedrez en vivo. El telón de fondo de muchas de estas actividades era el valenciano. «Todo esto se puede hacer en casa. Pero aquí además estamos participando en algo más grande, que es la defensa del valenciano», explicaba Carla, madre de dos pequeños que corrían de un lado para otro en medio de la multitud. Uno de los momentos más esperados del día fue el pasacalles, que se celebró a primera hora del día y en el que participaron las escuelas asistentes al evento en un recorrido que llenó las calles de Russafa de alegría y color. Es siempre el acto más festivo de las Trobades per la Llengua, y ayer, en Russafa, no fue menos. Participaron cientos de niños.

12.000 asistentes en Godella

En Godella, los 12.000 asistentes pudieron participar en alguno de los cien talleres organizados por 57 centros educativos y disfrutaron de la Dansà popular, en la que bailaron alumnos de los centros participantes en la trobada. La alcaldesa de Godella, Eva Sanchis, destacó las actividades para acercar la figura de Vicent Andrés Estellés a los escolares y afirmó que «para nosotros ser pueblo es querer y potenciar el valenciano». En Ll'Eliana, donde se congregaron unas 7.000 personas, han participado 17 escuelas que realizaron 32 talleres y prepararon en las semanas previas una actividad cultural, como los premios Sambori con más de 7.200 trabajos presentados.

El alcalde de l'Eliana, Josep Maria Ángel, aseguró que «el valenciano es nuestro máximo rasgo de identidad, es el hilo comunicador. Potenciar nuestra lengua nos hace más fuertes como pueblo». En El Campello fueron 8.000 los asistentes, entre ellos el rector de la Universitat d'Alacant, Manuel Palomar, que resaltó el compromiso «con la enseñanza del valenciano, tanto en la escuela como en la universidad».