Rita Barberá aprovechó su acto de partido en Jubiocio, en el que no faltó la protesta vecinal, para asegurar que «lo peor que puede pasar a los valencianos es que gobernara Ciudadanos», ya que esta formación «subirá los impuestos» y el IVA, algo que afectará a sectores importantes de la economía valenciana como «el hortofrutícola y el turismo». Además, dijo, los responsables de este partido «nos quieren gobernar desde Barcelona» y «tampoco quieren el AVE».

Pese a que Ciudadanos es el partido que, según todas las encuestas, puede darle el Gobierno a Barberá tras las próximas elecciones, la alcaldesa no escatimó críticas para ellos. «No saben si son galgos o podencos. Si son de izquierdas o de derechas. No saben lo que es», dijo en su intervención. Según Barberá, la formación que preside Albert Rivera quiere «subir los impuestos y subir el IVA hasta del pan».

Preguntada, tras el acto, por la dureza de sus palabras, la alcaldesa aseguró que no había sido crítica, sino que había descrito «una realidad». «Han dicho que si hay que pactar lo decidirán en Barcelona y me parece extraño que se decida en Barcelona quién será alcalde de Valencia en caso de que haga falta su concurrencia», dijo Barberá, quien opina que una decisión así tienen que tomarla los valencianos.

Barberá también se refirió al programa económico de Ciudadanos para calificarlo de «desastre». «Es subir impuestos, perder competitividad y cargar más el precio del pan. Para Valencia es fatal si se sube el IVA de los productos hortofrutícolas o de servicios como el turismo, vital y crucial para nuestra ciudad», dijo.

La candidata del PP explicó que «si suben los impuestos hay más gasto público, se va a perder empleo y se va a perder competitividad». «Ése es el círculo vicioso, eso es todo lo que he dicho. No he dicho nada más. Y luego, que no saben si son de un lado o de otro. Eso no es ser crítica es decir una verdad, nada más», insistió.

La alcaldesa también criticó a Podemos por sus escasas convicciones democráticas y a Compromís por tener como única obsesión sacarla a ella del consistorio.