La concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Valencia, Ana Albert, aseguró ayer que analizará la situación de los 52 niños de los colegios municipales que se han quedado sin beca de comedor para ver sus necesidades y las causas por las que tienen deudas con el consistorio, que es el motivo de la denegación. En caso de que el impago esté justificado por su situación social, el ayuntamiento les dará esas becas.

Los 52 niños afectados pertenecen a los colegios Santiago Grisolía, Benimaclet y Fernando de los Ríos, los tres únicos de titularidad municipal que hay en la ciudad. Aunque a lo largo del último año el ayuntamiento ha tratado de que la Conselleria de Educación asumiera las becas de comedor de estos colegios, no ha habido acuerdo y finalmente ha sido el consistorio, ya casi a final de curso, el que ha sacado la convocatoria. Eso sí, lo ha hecho aplicando la legislación en todos sus extremos, de manera que los niños pertenecientes a familias que tienen deudas con el consistorio (impuestos, tasas, multas etc.) se han quedado sin la prestación. 52 en total.

Como era de esperar, las críticas han sido muchas, primero desde el sindicato Comisiones Obreras y luego desde la oposición municipal. Así pues, la concejala de Bienestar Social, Ana Albert, tuvo que salir ayer al paso de esas críticas y aseguró que aún hay posibilidades de darles cobertura. «La Delegación de Educación asumió las becas de comedor de los centros municipales y es verdad que 52 niños, sus familias, tienen deudas con el municipio, lo que significa, según la Ley de Subvenciones de 2003, que no se les puede dar una ayuda pública», explicó Albert.

No obstante, aseguró que en la Delegación de Bienestar Social siempre asumen estos problemas y mantienen las ayudas, que es lo que van a hacer en estos casos. «Vamos a estudiarlos uno por uno y las familias que no puedan pagar esa deuda tendrán la beca de comedor como cualquier otro niño», dijo.

Estas explicaciones no han detenido, sin embargo, la avalancha de críticas que ha generado la noticia. El portavoz socialista, Joan Calabuig, calificó de «inadmisible» que el ayuntamiento deje sin beca a 52 menores por los impagos de sus padres, una decisión con la que, en su opinión, el equipo de Gobierno de Rita Barberá «demuestra una absoluta falta de sensibilidad social».

La regidora de Compromís, Consol Castillo, se pregunta, por su parte, «cómo es posible que al empresario Barrachina se le hayan mantenido durante 4 años los contratos públicos a pesar de no cumplir las condiciones para ello, y mientras tanto se deje sin ninguna cobertura a más de 50 niños». «Si sus familias no pueden estar totalmente al corriente de los pagos, seguramente no será por capricho, sino por una cuestión de pobreza y exclusión«, dice.

Finalmente, la concejala de EUPV Rosa Albert ha valorado positivamente el anuncio realizado por la concejala de Bienestar Social, no obstante, ha recordado que este proceso «está plagado de irregularidades y desencuentros entre dos administraciones que deberían desarrollar una actuación coordinada».