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Colegio Sagrada Familia

El Patronato crece en Benimaclet

Al impartir Bachillerato, y también segundo y cuarto de ESO, solo en horario matinal «los alumnos aprovechan más las tardes para realizar actividades extraescolares»

Ildefonso Martos dirigiendo la banda del colegio Sagrada Familia. Colegio sagrada familia (PJO)

El colegio Sagrada Familia es el único en el barrio de Benimaclet que imparte toda la oferta educativa desde el segundo ciclo de Infantil hasta Bachillerato y FP. La historia de este centro católico concertado arranca en 1883 con la constitución del Patronato de la Juventud Obrera (PJO) de la mano de Gregorio Gea, un carpintero y educador de Mislata, que movido por los ideales del cristianismo social creo esta fundación benéfica docente sin ánimo de lucro con el fin de enseñar el oficio de carpintero a los niños más desfavorecidos y evangelizar a los obreros.

El sueño de Gregorio Gea crece en Benimaclet desde 1978, cuando la escuela inicial del Patronato en Campanar se desmanteló para levantar Nuevo Centro y la Estación de Autobuses. José Luis Ferrando, director titular del colegio y también del PJO, explica que tras casi 40 años en Benimaclet los lazos entre el Patronato y el barrio son muy intensos. «Somos una escuela totalmente abierta al barrio, Benimaclet siente el Colegio Sagrada Familia como una parte del barrio, y lo mismo se puede decir del Patronato».

Ferrando subraya que el colegio «mantiene el ideario de tipo social con el que fue creado, en el que se apuesta por la formación integral del alumno como persona sustentada en valores morales y habilidades sociales, combinado con la voluntad de ofrecer a las familias la mejor excelencia educativa posible».

Los pilares del colegio, según el director, son «el contar con un grupo de profesores muy entregados a la docencia» y el ser una escuela «que da mucha importancia a la colaboración de los padres». La imbricación con las familias se plasma no solo con una Escuela de Padres muy activa, sino también con una apuesta decidida por las tutorías. Cada tutor, además de las tutorías individuales, mantiene tres reuniones cada curso con los padres de sus alumnos para abordar la dinámica del grupo. «Con estas tutorías „apunta Ferrando„ además de mejorar la convivencia y el clima de la clase, hemos logrado aumentar el rendimiento de los alumnos al implicar más a los padres en la escuela».

El colegio destaca por la formación científico-técnica que imparte a sus alumnos, así como por los idiomas „mantiene intercambios escolares con centros de Finlandia, Irlanda, Francia y Alemania„ pues es un centro plurilingüe desde el curso 2012-13. Por ello imparte Plástica en inglés en toda la Primaria e inglés práctico en ESO y Bachillerato, etapas en las que oferta como segunda lengua extranjera francés y alemán.

Grado Elemental de Música

Este centro es uno de los pocos de la ciudad que ofrece Bachillerato, y también 2º y 4º de ESO, en horario matinal. Ildefonso Martos, coordinador de ambas etapas, sostiene que con este horario «los alumnos aprovechan más las tardes para realizar actividades extraescolares». Precisamente, entre la amplia oferta extraescolar del colegio sobresale la posibilidad de estudiar al mediodía, durante el descanso del comedor, el Grado Elemental de Música. Esta escuela de educandos posibilita que el colegio cuente con su propia banda de música, compuesta por 30 alumnos desde 3º de Primaria hasta Bachillerato.

El director pedagógico del colegio, José Ramón Salim, incide «en la atención personalizada al alumno, pues la media en Bachillerato es de 30 alumnos por grupo y de entre 20 y 24 en los ciclos de FP». En Primaria y ESO, la atención a la diversidad del alumnado se realiza a través de desdobles de grupos.

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