La empresa valenciana Lucaplant es pionera en el adiestramiento de perros para la detección de las plagas de picudo rojo, cuyos canes trabajan ya en otros lugares de España y también en Jordania, Egipto, Tailandia e incluso Arabia Saudí, a pesar de que en este último país están considerados «animales impuros».

Lucaplant realizó ayer una demostración en los Jardines de Viveros, en la que fue protagonista el perro «Strong», un pastor belga que, en menos de un minuto, fue capaz de localizar el lugar donde la propia concejala había ocultado un ejemplar de picudo envuelto en una pequeña malla, tras descartar rápidamente aquellas palmeras no enfermas y dirigirse al lugar exacto donde se encontraba el picudo.

Antes y después de la demostración práctica, Fernando Soleta y Pedro Hernández, técnicos de Lucaplant, explicaron que el proceso de adiestramiento de perros con capacidad para detectar no solo picudos rojos ya desarrollados, sino también larvas de apenas de dos milímetros, de cuya presencia alertan con ladridos. Esta detección de «lo precoz de lo precoz, para avisar lo más pronto posible de la existencia de una plaga», convierte a estos animales en especialmente eficaces para combatir una enfermedad que afecta a las palmeras (las Phoenix canariensis y las Phoenix dactylífera), de las que existen en Valencia unos 21.000 ejemplares, 680 de ellos en los Jardines de Viveros.

La delegada de Parques y Jardines, Lourdes Bernal, planteó a la empresa valenciana la posibilidad de que se utilicen perros abandonados en los distintos centros municipales de adopción de animales para adiestrarlos y que contribuyan a combatir las plagas del picudo rojo.