Hoy se celebra en todo el mundo el Día Internacional de los Museos y, aunque en Valencia podemos presumir de fantásticos y extraordinarios museos que merecen ser visitados, no solamente hoy, sino durante todos los días del año, en este día especial quiero recomendar la visita a un museo desconocido por muchos valencianos y que tiene recuerdos muy especiales para nosotros. Un museo que se encuentra, en AVE, a menos de dos horas de nuestra ciudad: el museo Sorolla en Madrid.
El museo ocupa la que un día fue su casa y que el genial pintor valenciano hizo construir cuando ya era un artista y se encontraba en la cima de su éxito. Allí residió hasta el fin de sus días con su mujer Clotilde y sus tres hijos.
Sorolla empezó a vivir en esta casa, rodeada de un espectacular jardín, en el año 1911 y, hoy en día, es uno de los pocos testigos de lo que fueron los palacetes del paseo de la Castellana y sus zonas inmediatas, como es el caso de este edificio en la madrileña calle General Martínez Campos.
El pintor intervino activamente en el diseño para acomodarlo a sus deseos, disponiendo amplios estudios con luz cenital para su trabajo y una vegetación que, cuando todavía no había edificios a su alrededor y recibía luz abundante, florecía, como refleja en sus cuadros, con alegre exuberancia: rosas, geranios, adelfas, alhelíes y mirtos plantados personalmente por Sorolla. Fue el propio artista quien dirigió su plantación, quien escogió las especies y buscó los elementos decorativos que lo adornan, creando un refugio donde el sonido del agua, el color y el perfume de las flores debieron de proporcionarle muchas horas de felicidad y de recuerdos de su tierra.
La casa pues, ha de verse como una obra más del artista, un producto de su persona y de su voluntad .Pero, además, el museo cuenta con todo el mobiliario y todo lo que decoraba la casa: esculturas y cerámica valenciana, principalmente de Manises y de Alcora; escudillas y platos modernos de Paterna y todo tipo de utensilios, entre ellos, los caballetes, las paletas y los pinceles del pintor.
Si algún inconveniente se puede citar sobre esta interesante y recomendable visita, es que la arquitectura de la casa tiene continuos cambios de nivel separados por escalones, lo que hasta ahora no ha permitido que el museo sea accesible a personas con movilidad reducida. No obstante, para hacer la visita más descansada, se facilitan sillas de ruedas en cada planta a los visitantes que lo soliciten.
El lema que este año acompaña a la celebración del Día Internacional de los Museos es: «Museos para una sociedad sostenible», incidiendo en el papel que juegan estos a la hora de sensibilizar sobre la necesidad de una sociedad menos derrochadora, más solidaria y que utilice los recursos de una manera más respetuosa con los sistemas biológicos.
Pues ahí es donde otra vez el museo Sorolla destaca, concretamente en el respeto por el medio ambiente puesto que su jardín es hoy en día un lugar especial de la capital, animado por todo tipo de gente que puede entrar a visitarlo libremente, siendo uno de los orgullos del museo y el único jardín público de su estilo que todavía se conserva en Madrid.
