El ayuntamiento ha resuelto que una vecina de la avenida Regne de València tiene que cambiar las ventanas que ha colocado en su piso porque «no se ajustan al valor patrimonial» del edificio. Al parecer, y unas obras de remodelación de su vivienda, M. P. P. sustituyó los dos grandes vanos de la fachada, pero no respetó ni el diseño original ni los materiales empleados.

Las ventanas del inmueble afectado por la resolución son, al parecer, de aluminio y están construidas con tres hojas „dos estrechas y una más grande„, mientras que las originales están realizadas de carpintería de madera y cuatro estrechas hojas. Así pues, tras los informes pertinentes, el Ayuntamiento de Valencia ha notificado a la interesada que la actuación realizada en las carpinterías de las ventanas «altera la composición original, al no ajustarse a los valores patrimoniales del inmueble. La composición de la carpintería deberá ajustarse a la original». La comunicación la hace mediante un edicto en el Boletín Oficial de la Provincia, ya que la interesada o no ha querido firmar la notificación o estaba ausente.

Se trata de un procedimiento habitual del Ayuntamiento, que normalmente a instancias de una denuncia presentada por un particular o la comunidad de vecinos, obliga a los afectados «a restaurar la legalidad», según explica el concejal de licencias, Félix Crespo. Tras los avisos, llegarán las multas.