Las reivindicaciones de los vendedores del Mercado Central serán uno de los primeros frentes a los que tendrá que atender el nuevo alcalde a partir de este sábado, 13 de junio, fecha en la que se constituirá la nueva corporación. Ese mismo día la Asociación de Vendedores del Mercado Central tiene previsto solicitar un encuentro con el nuevo primer edil, presumiblemente, Joan Ribó.
Los vendedores del Mercado Central, uno de los principales colectivos de presión en cuestiones como la peatonalización del entorno de la Lonja y la plaza de Brujas, pondrá sobre la mesa del primer edil varias cuestiones. La primera y urgente, dar un impulso definitivio a la apertura del aparcamiento de Brujas, cuya explotación debía haber salido ya a exposición pública tras aprobarse el nuevo pliego de condiciones que rebaja el canon a la empresa concesionaria.
Otra de las cuestiones que preocupa a los vendedores es la movilidad. Aunque a favor de mejorar el entorno del mercado, marcado por un intenso tráfico y un caótico diseño urbanístico, los vendedores son reacios a las propuestas de movilidad radicales, como puede ser una peatonalización integral de la plaza del Mercat, ideas con las que sí ha manifestado su sintonía el alcaldable de Compromís. El presidente de los vendedores, Francisco Dasí, confía en «poder llegar a un entendimiento» con Ribó en el tema de la movilidad. En todo caso, Dasí apela a la «prudencia» a la hora de plantear la reordenación y rediseño de este monumental y activo entorno. Otro caballo de batalla para los vendedores del Mercado Central es mejorar la climatización en el interior del edificio, de estilo modernista y con máxima protección patrimonial. Los vendedores están madurando un proyecto para instalar cerramientos acristalados que permitan mejorar las climatización del recinto en invierno y verano. Quieren que el nuevo ayuntamiento financie estas mejoras a partir del año próximo.
