El nuevo equipo de gobierno, encabezado por el alcalde Joan Ribó, paralizó ayer por la mañana el intento de desalojo de una familia por parte de la sociedad municipal Plan Cabanyal-Canyamelar. El miércoles por la tarde varios trabajadores de la empresa pública se personaron en uno de los edificios portuarios del barrio para informar a los inquilinos „que habían ocupado un piso„, que debían abandonar la casa en cuestión de horas porque iba a ser tapiada. La Plataforma Salvem El Cabanyal fue alertada la misma noche del miércoles de esta actuación y se puso en contacto rápidamente con el grupo municipal Compromís. La coalición, muy sorprendida por la noticia, ordenó inmediatamente a los responsables de Plan Cabanyal-Canyamelar detener la intervención.
Varios miembros de Salvem El Cabanyal, acompañados de varios vecinos y de tres concejalas de Compromís, Gloria Tello, Isabel Lozano y Pilar Soriano, acudieron ayer a primera hora a la vivienda amenazada para tratar de impedir la actuación, aunque al parecer la orden de paralización ya había llegado a los responsables de Plan Cabanyal-Canyamelar, por lo que nadie apareció en el lugar.
«Vinieron a contarnos la historia y no lo podíamos creer. Nos dijeron que fueron dos policías, con un responsable de empresa y dos albañiles. Dejaron en la puerta de los afectados los sacos de yeso y los ladrillos para tapiar, con la amenaza de que se marcharan cuanto antes», relata Faustino Villora, portavoz de la Plataforma Salvem El Cabanyal, que prosigue: «¿Cómo era posible que la empresa municipal continuara con las actuaciones del Plan del Cabanyal cuando el nuevo gobierno se había comprometido a detenerlas por completo y adoptar medidas sociales en los casos necesarios? No dábamos crédito, por eso llamamos rápidamente a los concejales de Compromís, que nos dijeron que no sabían nada. Al parecer había sido una decisión unilateral y sin consultar de la empresa municipal que aún conserva los métodos de actuación de la época de Rita Barberá».
La concejala Pilar Soriano, una de las que se personó ayer en casa del vecino afectado para parar su desalojo, explicó cómo se desarrollaron los hechos una vez tuvieron conocimiento de lo que estaba pasando. «Nos avisaron desde Salvem y la verdad estábamos muy sorprendidos. Yo llamé a Joan (Ribó) para informarle y sinceramente no sé cómo lo gestionó. El caso es que esta mañana hemos acudido al lugar y no había nadie. Hemos hablado con la familia afectada; tenían niños pequeños y sus padres estaban en paro. Ya hemos dicho en Compromís que ante estos casos primero van a actuar los servicios sociales, es nuestro compromiso con el Cabanyal», señaló a este periódico.
