A partir de mañana un grupo de vecinos del barrio de Benicalap inician una campaña informativa destinada a lograr madrinas y padrinos para salvar monumentos en situación de ruina, abandono y degradación en Valencia ciudad. Los residentes del barrio proponen, en un escrito al nuevo alcalde de Valencia, Joan Ribó y a Gloria Tello, concejal de Cultura y Patrimonio Histórico-Artístico, así al futuro gobierno de la Generalitat Valenciana, que secunden y respalden la iniciativa de apadrinamiento.

La idea es que cualquier ciudadano puedan sentir como suyos los monumentos en situación de abandono, «bienes que merecen ser rehabilitados y reutillizados como equipamientos públicos», según señaló Antonio Marín, uno de los patrocinadores de la campaña .

La iniciativa comienza con el conjunto industrial de La Ceramo, una singular fábrica (propiedad en parte del Ayuntamiento de Valencia) ubicada en el barrio obrero de Benicalap, que recientemente ha sido objeto de una intervención de urgencia para reparar determinadas deficiencias en la cubierta.

«Es preciso contar con la colaboración entusiasta de los nuevos gobiernos locales, autonómicos, provinciales? con objeto de que todos podamos conocer, apreciar y respetar nuestro legado y nuestras señas de identidad, tan maltratados por el anterior gobierno del Partido Popular», expuso Marín.

Gracias a una pequeña aportación económica, cualquier vecino de la C. Valenciana, «podrá y deberá» sentirse responsable de la custodia y protección de un bien cultural singular, permitiendo así obtener una financiación adecuada que complemente a las inversiones públicas. Todos los ciudadanos que participen en la campaña, recibirán un diploma que acredita su compromiso, así como una carta donde se detallan las obligaciones y deberes que se contraen con el bien cultural.