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Trinquet de Pelayo

"Mi bisabuelo ya venía aquí de joven. Esto no se puede perder"

Los asistentes habituales al trinquet de Pelayo piden a la administración que medie con los nuevos gerentes y el propietario de la instalación

"Mi bisabuelo ya venía aquí de joven. Esto no se puede perder"

Nunca la palabra «parroquianos» para definir a quienes acuden a un determinado sitio como si fueran en procesión ha sido más adecuada que para hablar de quienes cada jueves y sábado van al trinquet de Pelayo a las partidas semanales. Entran en la histórica instalación, que data de 1868, con el respeto reverencial que da saberse en la Catedral de la Pilota, el trinquet más antiguo de la ciudad e, históricamente, uno de los puntos más importantes para la cultura valenciana a lo largo de sus 147 años de vida. Sobre Pelayo pesa ahora una seria amenaza de cierre, ya que el actual gestor, Arturo Tuzón, quiere abandonar el trinquet. Si antes del día 15 de julio no hay acuerdo entre el empresario José Luis López y el dueño de la instalación, un catedrático jubilado que vive en Santander, que ahora mismo no se ponen de acuerdo en la cantidad a pagar por el traspaso del trinquet, Pelayo cerrará sus puertas. Las actuales exigencias de salidas de emergencia o de eliminación de barreras arquitectónicas harían imposible reabrir Pelayo porque se requerería una inversión económica altísima, «inasumible» por los nuevos gestores.

Todo eso lo saben los habituales en Pelayo, y el pasado sábado, en la partida que enfrentó a Genovés II, Pere y Feridor contra Víctor, Santi I y Carlos, el posible cierre estaba en boca de todos. «Esto no se puede cerrar. De ninguna manera», comentaban en una mesa mientras jugaban a las cartas. «Mi bisabuelo ya venía aquí. ¡Esto es historia!», decía un grupo de hombres mayores que esperaba el inicio de la partida en una mesa cercana a la entrada.

El caso es que en la liturgia habitual previa a la partida nadie podía obviar la amenaza de cierre. Todos entendían a Tuzón, que quiere descansar tras años de gestión al frente del trinquet, y pedían ayuda a quien quisiera oírles. Preferiblemente desde las instituciones. En este sentido, uno de los nombres más repetidos fue el del Enric Morera. El vicepresidente de las Corts es socio fundador de Val Net y un hombre conocido en el mundo de la escala i corda. No eran pocos los que el pasado sábado apuntaban hacia él. «El Enric, eixe té que fer alguna cosa», decían algunos aficionados.

Aunque Tuzón insistía en que en su posición actual „y futura, pues pronto asumirá con toda probabilidad el cargo de presidentes de las Corts„ a Morera le es difícil hacer «alguna cosa», la maquinaria política no se ha detenido. De hecho, está poniéndose en marcha. El antiguo concejal de Deportes del consistorio, Cristóbal Grau, y Enric Morera tendrán hoy una reunión con José Luis López para analizar el futuro del trinquet. En esa reunión faltará una parte importante en esta cuestión: el actual concejal de Deportes del consistorio valenciano, que corresponde al PSPV. La concejalía recaerá sobre Maite Girau o Ramón Vilar, y el nombre se desvelará, con toda seguridad, esta misma semana.

Lo primero que tendrá en la mesa el edil será la cuestión de Pelayo. El portavoz de València en Comú, y segundo teniente de alcalde, Jordi Peris, aseguró ayer, a preguntas de este diario, que la cuestión tiene que solucionarse «esta misma semana». «Trabajaremos desde mañana (por hoy) para ver qué se puede hacer», explicó. El alcalde, Joan Ribó, también expresó el viernes su intención de «encontrar una solución». Esta podría pasar por la municipalización del recinto, el deportivo más antiguo de España, aunque López ofrece 400.000 euros y el propietario del mismo, por su parte, exige una cantidad mayor, por lo que se necesitaría una inversión pública muy elevada para adquirir el trinquet.

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