No es objetivo del Gobierno tripartito de Valencia dejar a un lado las fiestas religiosas, ni mucho menos. El concejal de Fiestas, Pere Fuset, ha anunciado en varias ocasiones que apoyará las festividades religiosas porque «son también patrimonio de la ciudad». Sin embargo, una cosa es apoyarlas y otra, presidirlas.

Por ello, en la festividad de la Virgen del Carmen, Fuset aseguró que estará presente, que acudirá a algunos actos como «el cant de la carxofa» pero que no presidirá la misa de la Virgen del Carmen que se celebra cada año en el Tinglado número II del Puerto. «Lo que ha de cambiar es el modelo de relación con esas fiestas. Nuestra intención es ser una concejalía de todos y todas, creyentes y no creyentes, de una u otra confesión», explicó.

«Hemos de ser conscientes de que todas las fiestas religiosas, aunque tengan inspiración religiosa, al final son fiestas patrimoniales y culturales y por tanto estaremos siempre presentes, pero esas fiestas tienen un gran abanico de actividades y pensamos que, en esta nueva época, por respeto a otras confesiones y a la gente que no procesa ninguna religión, no es responsabilidad del equipo de gobierno participar o presidir las procesiones religiosas y las misas. Buscaremos un encaje en estas fiestas para estar presente sin encabezar un acto religioso. Ese era nuestro compromiso», concluyó.