El Ayuntamiento de Valencia anunció ayer una moratoria de un año para marcar las terrazas de los locales de hostelería de la ciudad. La nueva ordenanza de Vía Pública obligó a marcar con pintura en la calle el perímetro de las terrazas autorizado por el ayuntamiento. Hasta la fecha se han marcado 400 de las 3.700 terrazas existentes y como el plazo acaba el próximo 1 de agosto, el nuevo gobierno ha ampliado el periodo hasta el 1 de junio de 2016. «No podemos hacer en un mes lo que no se ha hecho en todo el año y tampoco podemos permitir que la policía empiece a multar a los que no tengan marcadas las terrazas porque no se haya podido dar abasto con tantas solicitudes».

Así se lo trasladó ayer el concejal de Comercio y Espacio Público, Carlos Galiana, al presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Valencia, Manuel Espinar, con quien el nuevo concejal mantuvo una reunión. Espinar, por otro lado, también se reunió ayer con el concejal de Empleo y Turismo, Joan Calabuig, quien le trasladó su intención de potenciar el turismo de cruceros.

El gobierno del tripartito (Compromís, PSPV y Valencia en Comú) tiene previsto mantener el pintado de las terrazas porque los hosteleros están a favor de la medida. No ocurre lo mismo con otros aspectos de la ordenanza de Vía Pública, que será revisada. Una de las modificaciones que se hará a la normativa afectará al uso de las emblemáticas plazas del Ayuntamiento y de la Virgen, que en la actualidad está limitado a actividades en las que participa el ayuntamiento. Galiana anunció ayer a los representantes de la hostelería y el comercio con los que se reunió la intención del nuevo equipo de gobierno de que estos enclaves «no son intocables» y puedan abrirse a otras iniciativas ciudadanas.