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Propuesta

Los vecinos del Cabanyal apuestan por las auditorías antes de la rehabilitación

Desde la Asociación de Vecinos avalan el texto de derogación del Pepri y coinciden en que se evalúe "física y socialmente" los inmuebles de propiedad municipal

Los vecinos del Cabanyal apuestan por las auditorías antes de la rehabilitación

«Yo ya planteé en la primera reunión con el ayuntamiento la necesidad de saber cuál será el destino de las 500 viviendas municipales antes de plantear cualquier estrategia de rehabilitación», recuerda Vicente Gallart, vicepresidente de la Asociación de Vecinos del Cabanyal. Cuenta que se enteraron de la defunción del Pepri que proponía partir el barrio por la prensa, y que esperan a la reunión la semana próxima con la comisión municipal para conocer los detalles del texto que aprobaron entre aplausos „según el propio Joan Ribó„Compromís, Ciudadanos, PSPV y València en Comú.

La hoja de ruta del nuevo gobierno pasa ahora por una auditoría de los inmuebles de titularidad municipal, algo que los vecinos contemplan como un reinicio esperanzador en la recuperación de la zona. «Solo hay que ver en qué condiciones ha dejado el barrio este plan. Ha sido un proyecto especulativo», valora Maribel Domènech, de Salvem el Cabanyal. La plataforma ha recibido respuesta a la carta que envió hace ya un mes al nuevo alcalde pidiendo un encuentro: será el próximo jueves por la tarde el momento de preguntarle a Joan Ribó todos los detalles del plan de la corporación para la rehabilitación del barrio.

Desde la Asociación de Vecinos, Gallart coincide en que la evaluación del medio millar de viviendas del ayuntamiento es necesario antes de abordar cualquier nueva estrategia. «Primero habrá que saber qué pretende hacer el ayuntamiento con esas casas, si venderlas o rehabilitarlas», plantea, e incide en que se debe conocer en qué estado se encuentran las construcciones: «Se trata de saber cómo están tanto física como socialmente. Es decir, primero el estado estructural y de salubridad de las casas y, en segundo término, si están ocupadas o no».

Pese a que a las plataformas que se oponían al Pepri aún no se les ha dado a conocer las aristas del nuevo plan de actuación, desde Salvem saludan con optimismo lo que han traído las elecciones al barrio, tras las reuniones mantenidas en las últimas semanas. «Después de tener las puertas cerradas, ahora estamos esperanzados», afirma Domènech.

La vía universitaria

Fue una de las alternativas que se deslizaron tras el nuevo acuerdo de gobierno para iniciar la recuperación del barrio: destinar algunos inmuebles a residencias para estudiantes, recogiendo de nuevo proyecto aportado hace ya varios años por la Universitat de València.

Desde el consistorio se apunta a que el propio Ribó valoró esta opción en una conversación durante la campaña con el rector de la Universidad Politécnica. El programa de Compromís, que sí guarda un espacio para referirse al Cabanyal-Canyamelar, no adelantaba, sin embargo, ningún plan específico de actuación sobre la barriada. «Todo lo que sea atraer gente joven es bueno, ya sea como estudiantes de paso, o gente que venga para su primera vivienda», aporta Gallart. Aunque, al mismo tiempo, la opción de rejuvenecer el Cabanyal-Canyamelar mediante residencias estudiantiles provoca algunos recelos en las plataformas consultadas. «Se trata de combinar la gente joven con la que ya está, que esto no se convierta en un barrio exclusivamente universitario», esgrime Domènech, extremo repetido como un eco por Gallart.

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