El Ayuntamiento de Valencia mantendrá congelados los impuestos y tasas municipales el año que viene. Únicamente los edificios destinados a actividades comerciales cuyo valor catastral supere los 500.000 euros tendrán un incremento del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), lo que permitirá recaudar alrededor de 8 millones de euros más. A eso se sumará la incorporación de otros establecimientos que en la actualidad no pagan, lo que permitirá incrementar también la recaudación hasta una cifra global de entre 10 y 12 millones de euros, explicó ayer el concejal de Hacienda, Ramón Vilar.

Ya en los últimos años el PP había mantenido congelados los impuestos municipales. Únicamente aplicaba el IPC del mes de junio a las tasas y precios públicos del año siguiente, de manera que el año pasado también fue cero.

Con el nuevo equipo de Gobierno, esa filosofía se mantendrá en 2016. Se mantienen congelados los impuestos y también las tasas, pues la inflación de junio ha sido también insignificante.

En el caso del IBI, al existir una obligación del Gobierno central de aplicar un incremento del 10%, la idea de la Concejalía de Hacienda es reducir el tipo municipal en un 15% para que el precio final no varíe. Al final de año, pues, la recaudación normal se mantendría en los 208 millones de euros, el ingreso más importante tras la Participación en los Impuestos del Estado (PIE), que aporta unos 300 millones.

Compensaciones

Pero Vilar quiere, sin afectar a los vecinos, incrementar la recaudación por IBI y su previsión es hacerlo en una cantidad que oscilará entre los 10 y los 12 millones de euros. Ocho de esos millones se recaudarán, según dijo, aumentando el tipo municipal del IBI a aquellos edificios dedicados a actividades comerciales cuyo valor catastral supere los 500.000 euros, algo que ya se hace en otras ciudades como Madrid o Barcelona. «No entiendo „dijo„ que pague lo mismo quien tienen un piso de 30.000 euros y quien tiene un edificio comercial de más de medio millón».

El resto saldrá de un incremento del censo, sacando a la luz aquellos locales o solares que ahora no están registrados, es decir, acabando con el fraude que se comete en este sector. De ese afloramiento se está encargando el propio Catastro mediante una actualización del mismo.