El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha destacado este viernes que el Ayuntamiento y la Generalitat trabajan para "disminuir drásticamente las zonas de libertad de horarios" y ha apuntado, en este sentido, que "los domingos no son para comprar".

Ribó, que se ha pronunciado de este modo tras diversos encuentros que ha mantenido en Alcaldía con varios colectivos, tenía previsto reunirse esta jornada con representantes de la plataforma Domingos No en el ámbito comercial pero la entrevista no ha podido realizarse finalmente por problemas de agenda de la entidad.

El primer edil ha señalado que mantener esta reunión, que se celebrará en otro momento, le interesaba "mucho" porque tanto él como el resto del gobierno local están "muy preocupados con el tema de los horarios" y pretenden lograr una solución.

"Queremos arreglarlo", ha dicho Joan Ribó, que ha resaltado que la manera de arreglarlo de su equipo es "reducir al máximo" esos horarios comerciales. En ese sentido, ha asegurado que "los domingos son para ir a la playa, a un acto cultural o para que los que van a misa vayan a misa". "Los domingos no son para comprar, eso pasa en Andorra y en algún otro sitio", ha planteado.

Ribó ha agregado que su equipo considera que "la cultura del Mediterráneo se ha de mantener" y que, por tanto, "los domingos, salvo algunos que son específicos y que ya estaban antes" como los autorizados para abrir en rebajas, no se ha de trabajar en el sector comercial. Ha destacado que eso le parece "razonable". "Pensamos que hay que volver a una situación como ésta, que es lo razonable", ha insistido.

Así, el alcalde ha declarado que se está "trabajando en este tema, tanto desde el Ayuntamiento como desde la Generalitat, con la conselleria que lleva Comercio, con la idea de disminuir drásticamente las zonas con libertad de horarios y a ser posible pasar a una situación como la que había antes".