Los Malferit emergen en los libros de historia por diversos motivos. Tengo que confesar que me obsesionan, hasta el punto de soñar con ellos: aparecen a caballo y vestidos de negro€ Los Malferit, señores de Aielo, son de la misma rama que los de Mallorca. Mateo Malferit, formó parte de la corte de Alfonso V. Fue un erudito jurista: trató la empresa del Peloponeso, poco después negoció la rendición de los Florentines. Ganada la ciudad de Nápoles en 1442, se le nombro regente y allí murió en 1460. Es autor de unas adiciones al libro «Temporibus» de Mateo Palmeiro. Según el blasón: el oro, denotaba poder; constancia; sabiduría y nobleza; el negro, representaba la tierra significado de prudencia, honra, amistad y servicio.
Pedro Malferit, nació en el castillo de Aielo en 1540. En el archivo del Ministerio de Justicia existe un documento en el que constan unas declaraciones hechas en Valencia en 1574, por dos testigos de la muerte de Pedro Malferit, presentes en el asalto de los turcos a la fortaleza de Junes, en Túnez. El avance del Islam en 1570 inquietaba a Pío V, impulsor de la Santa Liga de los Estados Cristianos. En 1571 se organizó una escuadra que fue al encuentro de los otomanos. Felipe II ordenó que estuvieran expeditas en Barcelona las galeras españolas para cuyo mando nombró a D. Juan de Austria. Pedro Malferit formó parte de esa expedición y nunca regresó. En el cronicón titulado, «les troves de Mosen Febrer» dice: «Es originari Pere Malferit/ De un lloch de este nom, que hiá en Catalunya,/ En lo camp de Urgell; hom de tant ardit/ En coses de guerra, que son esperit./ No coneix pavor; cuant la espasa empunya./ E ambraza la adarga contra els sarrahíns./Com de altre Sant Jordi, futgen son rigor./Estant sobre Xátiva, en los llochs vehíns/ Fen bones entrades, é millors botins./Portaba en lo escut sobre camp de or,/Los jacquells de negre, posats per sa honor.»
En 1803, Carlos IV, concedió la Grandeza de España a Salvador Roca y Pertusa, IV marqués de Malferit y VIII conde de Buñol. El origen de Grandeza se encuentra en las antiguas monarquías visigodas, pero será durante el reinado de Carlos I cuando se establece. El motivo era el de equiparar a los antiguos títulos de España con los príncipes alemanes que vinieron acompañando al Emperador.
En tiempos de Napoleón, una embajada de la nobleza valenciana presidida por el marqués de Malferi,t visitó a José I en Madrid y consiguió la continuidad del régimen señorial en el Reino de Valencia a pesar de que Napoleón había decretado su disolución en España. Los ilustrados en tiempos de Carlos III se hicieron afrancesados en 1808. Eran hombres fieles a la fórmula del despotismo ilustrado, que incluía las ideas filosóficas de la Ilustración, según las cuales, las decisiones del hombre son guiadas por la razón. La XII marquesa de Malferit y VIII marquesa de la Vega de Valencia, grande de España, es, en la actualidad, Marta Garrigues Mercader: «Siento un especial cariño al lugar de Ayelo de Malferit, pues nos unen siglos de historia. Pueblo amante de la cultura, que precisamente alberga en parte del Palacio Malferit, un gran Museo Permanente de su Historia, así como también, el de la magnífica colección de cerámica de Elvira Aparicio.» Anoche soñé con el VIII Marqués de Malferit€ e iba de blanco.
