­La nueva alcaldesa de Poble Nou, Enriqueta Cuñat (PSPV), se ha marcado como objetivo prioritario volver a abrir una antigua senda de paso que daba servicio a las alquerías que lindan con Benicalap, fundamentalmente y, en menor medida, con Burjassot. La construcción de la Ronda Nord acabó con un buen número de conexiones rurales entre las pedanías y la ciudad. «Nadie pensó en las personas que viven en estas alquerías y cortaron esta senda, una servidumbre pequeña pero por la que se podía llegar a pie o en bicicleta a Benicalap, hacer sus compras básicas, ir a la farmacia y satisfacer los servicios básicos», explica Cuñat.

La alcaldesa asegura que pedirá que esta obra como inversión a cargo del Plan de Núcleos de la Diputació. «No tendría mucho coste, porque consiste en cubrir la acequia y hacerla transitable, y construir una rampa para subir a la Ronda Nord. Desde ahí ya se puede acceder a Benicalap por los pasos de peatones», aclara.

Los agricultores de la zona afectados por la Ronda Nord también reclaman que se abra en ese punto un vial pegado a esta autopista urbana, ya que en la actualidad está cortado y tienen que acceder a sus campos desde el Camí del Molí de la Sal, en Burjassot.

Por otra parte, Enriqueta Cuñat cree que también es esencial para el pueblo y del resto de pedanías del norte de la ciudad que se construya un acceso «en condiciones» desde la Ronda Nord al Camí de Montcada y al Camí Vell de Godella. «Por la envergadura de la obra y las carreteras que afecta, creo que habría que modificar incluso el Plan General. No es algo que podamos resolver a corto plazo, pero sería importante plantearlo para el futuro». Actualmente, los miles de coches que semanalmente acceden a estos caminos desde la Ronda Nord, lo hacen por una estrechísima vía en la que se han producido ya numerosos accidentes.