El portavoz municipal del grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Novo, dijo ayer que en los actos conmemorativos del 9 d'Octubre «ha sido tradicionalmente el tripartito en el gobierno municipal y sus sectores afines los que alimentaban la polémica celebrando su particular celebración al margen de los actos institucionales». Novo respondía así a las declaraciones de la alcaldesa en funciones y concejal de Seguridad Ciudadana, Sandra Gómez, que pidió al delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, un plan para reforzar la seguridad en la procesión cívica ante la sospecha de que puedan producirse incidentes.

Novo aseguró que «con esta alerta anticipada se pretende alimentar una polémica que ellos mismos han creado, fomentado y propiciado». Según el edil popular, si la tensión entorno a la fiesta ha aumentado es por culpa de la «polémica suscitada por el gobierno tripartito del que Gómez forma parte de convertir la procesión cívica del 9 d'Octubre, en la 'Diada' del poble valencià». El concejal recordó además que el gobierno municipal, en la moción presentada en el pleno del mes de julio, se refería expresamente a que en la procesión cívica que se desarrolla con motivo de la celebración del 9 d'Octubre, «el civismo ciudadano» constituye el más destacado valor patrimonial inmaterial. «Una apelación al civismo en la que ahora parece no confiar la señora Gómez, al reclamar mayor presencia de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado», señaló Novo.