El incendio del Saler que se originó el pasado lunes sacó a la luz todo un dispositivo para realizar un cultivo. ¿De qué? La investigación ya ha comenzado aunque, en principio, se presupone una plantación «de droga, posiblemente de marihuana», según informaron ayer fuentes próximas a la misma. «¿Qué otra cosa puede ser? Demasiadas molestias para mantener el cultivo escondido», añadieron las mismas fuentes.

La concejala Sandra Gómez, por su parte, explicó ayer que «a las 8,30 horas, el Seprona, junto con agentes medioambientales y policía local, ha trasladado los bidones y el material encontrado y ha abierto una investigación para determinar a qué se deben y cuál era su función. Por supuesto también se investigará la autoría y qué es lo que se pretendía cultivar. Estamos en el primer momento de la investigación así que no puedo dar mucha más información».

Y es que, el pasado martes, mientras los bomberos refrescaban la zona y los agentes medioambientales investigaban el origen de los cuatro focos del segundo incendio, apareció, en medio del parque y camuflado por la maleza todo lo necesario para realizar un cultivo, según avanzó Levante-EMV. Así, los agentes encontraron quince bidones agrupados, con mangueras conectadas por arriba y por abajo; un terreno abonado y preparado para cultivar, varios bolsas de abono (algunas de ellas con restos de fertilizante), cuatro pares de zapatos, botellas de plástico pequeñas y un gran agujero cavado en la tierra, junto al terreno preparado para cultivar.

Fuentes de los bomberos aseguraron ayer que, en principio, el agujero «podría ser para conseguir agua del subsuelo, del nivel freático». Otros, apuntaban a una especie de balsa «para acumular agua de lluvia». La investigación determinará para qué cavaron los autores un agujero de considerables dimensiones. Lo que es seguro es que para mantener cualquier cultivo hace falta agua. Por ello, los agentes también descubrieron un manguera «bastante larga y nueva, que aunque estaba quemada, se extendía en dirección a uno de los hidrantes del parque natural».

Preguntado por este diario, el jefe de los bomberos de Valencia, Tomás Asensio, explicó que los hidrantes de la Devesa no se abren «con una llave cualquiera» y que su uso es «difícil» para cualquier persona ajena al cuerpo de bomberos. Sin embargo, aseguró que «con paciencia y pericia es posible que consiguieran enganchar la manguera al hidrante, aunque saliera con mucha presión. La investigación dirá porque, de momento, no sabemos nada a ciencia cierta».

Eso sí, tanto desde el ayuntamiento como desde la Generalitat descartaron ayer que la aparición de los quince bidones y del dispositivo preparado par un cultivo «tengan relación alguna con los incendios del Saler. Es algo distinto y la investigación va aparte».