El Síndic de Greuges, José Cholbi, ha vuelto a insistir por segunda vez en dos años al Ayuntamiento de Valencia para que intervenga en los tinglados modernistas 2, 4 y 5 del puerto ante el deterioro y la amenaza de ruina que presentan estos antiguos almacenes portuarios calificados como Bien de Relevancia Local. El Síndic ya se en febrero de 2013 al consistorio, entonces gobernado por Rita Barberá (PP), a instancias de la plataforma ciudad Círculo por la Defensa del Patrimonio, para recordar a la Administración su deber de conservar el patrimonio histórico.

El ayuntamiento echó entonces balones fuera argumentando que los tinglados, incluidos en el ámbito de la Marina Real Juan Carlos I, se habían cedido al Consorcio Valencia 2007 y que la rehabilitación era por tanto su responsabilidad. El Síndic dio por cerrado entonces el expediente que ahora vuelve a reabrir.

Transcurridos más de dos años sin que el Consorcio haya sacado a licitación la anunciada restauración del Tinglado 2 „que el plan de usos destina a uso terciario, probablemente un mercado «gourmet»„y sin noticias de la restauración de los tinglados 4 y 5, el Círculo por la Defensa del Patrimonio volvió a dirigirse en abril pasado al Síndic para denunciar la inactividad de la administración y el mal estado de los tinglados. Cholbi respondió esta semana a la plataforma ciudada para informarles de que se habían dirigido al nuevo ayuntamiento formado por Compromís, PSPV y Valencia en Comú „que ha anunciado su intención de revisar el plan de usos de la marina para reducir los usos terciarios„ recomendando que tomen medidas que garanticen la conservación de los tinglados.

El portavoz del Círculo por la Defensa del Patrimonio, César Guardeño, lamentó ayer la «inactividad y negligencia de la administración valenciana» que, a su juicio, «se ha desentendido» de los tinglados. Las denuncias sobre el mal estado de los tinglados del Círculo por la Defensa se remontan a mayo de 2011.

Grietas, desconchones y cerámica rota

Los tinglados modernistas muestran importantes desperfectos, como desconchones y humedades, y daños estructurales. El tinglado 2 fue apuntalado y protegido con lonas por grietas y desprendimientos. Las cristaleras de los antiguos almacenes portuarios están rotas y se han producido desprendimientos de las esculturas y los azulejos decorativos.