Una semana después del primer incendio que se registró en el Saler y que, con su rebrote, terminó dejando un saldo de ocho hectáreas quemadas, el parque natural lucha ahora por volver a la normalidad y procurar que la masa forestal perdida se recupere cuanto antes. Para favorecer la regeneración del suelo, el consistorio también ha colocado señales en los caminos de entrada con diversos textos para intentar evitar que la gente pisotee el área afectada por el fuego con la intención de favorecer la regeneración del suelo y para disuadir a los muchos curiosos y visitantes que se espera que pasen por allí en los próximos días. Se les invita a utilizar los senderos y los caminos preestablecidos para evitar que se chafe y se afecte negativamente a cualquier tipo de planta o árbol que esté renaciendo.

Y es que ayer, por ejemplo, seguían rebrotando nuevas especies en la zona que quedó calcinada por el fuego. El viernes se podía apreciar un palmito echando sus primeras hojas sobre un suelo cenizo, así como un llantén marino y alguna gramínea. También se han avistado algunas aves merodeando por la zona.

Por otra parte, las tareas de limpieza de la zona continúan. De momento se han recogido hasta 83 bolsas de basura que superan los 500 kilos de vidrio fruto de los trabajos realizados en dos hectáreas del parque dentro del proceso de retirada de botes, botellas y todo tipo de residuos que se han encontrado en la zona. Además, esta semana se ha reforzado la vigilancia y control en el parque natural del Saler con dieciséis nuevos agentes de la Policía Local de Valencia que están trabajando en la zona.