El Ayuntamiento de Valencia estudiara la propuesta de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de crear una red de ciudades refugio para hacer frente al flujo migratorio de refugiados que huyen de la guerra de Siria y que llevan todo el verano cruzando a pie la frontera entre Europa y Asia para llegar a territorio de la UE o salvando la distancia entre Turquía y Grecia en pateras. Será el concejal de Cooperación al Desarrollo, Roberto Jaramillo, quien lleve la idea al consistorio tras asegurar en una red social que suscribía las palabras de la alcaldesa Colau. «Más allá de la propuesta concreta, que aún no se conoce, vamos a trabajar qué puede hacer Valencia frente a esta grave crisis internacional», sostuvo Jaramillo.
La alcaldesa barcelonesa publicó el sábado en una red social que «tenemos un mar que se llena de muertos. Unas fronteras que se llenan de alambres, pinchos, cuchillas... y de muertos. Y una parte de Europa llora, grita, quiere que se salven, que no mueran, pero que no vengan, que se vayan, que desaparezcan, que no existan y que no tengamos que verlos en la tele, y menos en nuestras calles, con sus mantas, en el metro, o en las escaleras de nuestras casas».
Ciudades comprometidas
«Queremos ciudades comprometidas con los derechos humanos y con la vida, ciudades de las que sentirnos orgullosos», indicó al proponer la creación de una red de «ciudades-refugio» de manera similar a lo que ocurrió durante la guerra de los Balcanes cuando Barcelona acogió una importante cantidad de refugiados provenientes de Sarajevo.
El concejal Jaramillo cogió rápidamente el guante que lanzó la edil de Barcelona en Comú y hoy mismo se debatirá qué puede hacer Valencia para ayudar a los refugiados que recorren Europa en lo que ya supone una de las crisis humanitarias más importantes de la historia del continente. Aunque Jaramillo es consciente de que las acciones municipales se quedarán cortas pues la decisión de acoger refugiados y de tomar medidas contra la crisis corresponde a los Gobierno y a la misma UE, el concejal de València en Comú se mostró ayer convencido, a preguntas de este diario, de que iban a hacer todo lo posible para ayudar «desde las competencias de lo municipal».
En Barcelona ya han comenzado los contacto con las ONG que trabajan en la zona y con Acnur, la agencia de la ONU para los refugiados, acelerados en las últimas horas tras el macabro hallazgo de un camión en Austria con más de 70 personas muertas por asfixia en su interior. En Valencia, cualquier movimiento en este sentido está supeditado a la decisión que tome el gobierno municipal. En Barcelona, el PP ya ha pedido a Colau que concrete cuántos refugiados puede acoger la ciudad.
Cabe destacar que en los noventa en Cataluña vivieron entre 3.000 y 4.000 bosnios, lo que ha llevado al hermanamiento entre Barcelona y Sarajevo. En Valencia, por su parte, varias ONG y entidades nacionales como el Comité Español de Ayuda al Refugiado (CEAR) atienden en centros locales a decenas de refugiados al menos durante seis meses antes de, como denunciaron ciudadanos sirios el pasado mes de abril, pedirles que abandonen las instalaciones públicas.
En Valencia se celebraron también varias concentraciones como muestra de repulsa por el uso de armas químicas por el régimen de Bachar el Asad en 2013.
