La Asociación de Vecinos y Comerciantes La Boatella Centro Histórico de Valencia remitió ayer un comunicado de prensa en el que valoró los 100 primeros días del nuevo gobierno municipal, poniendo nota a los concejales del tripartito excepto a los de València en Comú, de los que dijo que están «en el limbo». La Boatella aplaude la gestión de los concejales del PSPV-PSOE y suspende a todos los regidores de Compromís. Las calificaciones las emite Joan Sanchis, activista cultural que meses antes de las elecciones decía que formaba parte del colectivo «Podemos Patrimonio», aunque fuentes de la formación del partido en Valencia aseguran que no tiene ninguna vinculación.

El comunicado arranca con una contundente afirmación. La Boatella, que anduvo un tiempo inactiva, asegura que el pasado 22 de julio «reactivó toda su infraestructura ante las amenazas por parte del nuevo gobierno municipal, que lejos de solucionar los problemas del centro histórico, los agrava y puede llevarnos a su completa destrucción».

Acto seguido La Boatella pone notas a los concejales. A la concejal de Protección Ciudadana, Sandra Gómez (PSPV) la califica con sobresaliente porque «ha dado solución inmediata y efectiva» a todas las denuncias del colectivo. Vicent Sarrià, también socialista, se lleva un notable «por la protección de los bienes culturales», mientras que su compañero Ramón Vilar se queda en un aprobado y el portavoz Joan Calabuig aparece con un enigmático «pendiente» de valoración.

Los regidores de Compromís Glòria Tello —con la que se reúnen hoy—, Giuseppe Grezzi, Consol Castillo e Isabel Lozano suspenden porque no atienden sus demandas. A Pilar Soriano y Carlos Galiana, no solo los suspende, sino que los «expedienta». A la primera le acusa de incumplir la ley y permitir ilegalidades en el centro histórico; al segundo le afea su moratoria para multar a las terrazas que no cumplen la norma.