Las obras de remodelación y ampliación de aceras de la calle San Vicente arrancaron ayer y tendrán continuidad en los preupuestos de 2016 que prepara el gobierno del tripartito del Ayuntamiento de Valencia con la idea de que la remodelación, que supondrá una importante reducción del tráfico en Ciutat Vella, llegue hasta la plaza de San Agustín. El intenso tráfico que soporta esta plaza, convertida en una suerte de estación de término de la EMT, es además de un interesante cruce al que recaen varios ejemplos de arquitectura racionalista un eje principal para los planes de peatonalización del entorno de las plazas de Brujas, el Mercat y la Lonja. La previsión, según informó ayer el concejal de Urbanismo, Vicent Sarrià, es que la intervención en San Vicente, financiada con el plan Confianza y heredada de la anterior legislatura, reduzca un 30% el tráfico en el entorno de la Lonja.
En conexión con la mejora de la calle San Vicente, el nuevo gobierno municipal anuncia la remodelación de la calle Periodista Azzati, donde se ampliarán las aceras y se reducirá drásticamente el tráfico, incluido el de autobuses, que se desviará por la calle San Pablo hasta Marqués de Sotelo. Con esta intervención se avanza en la peatonalización de las calles comprendidas entre la avenida Barón de Cárcer y el ayuntamiento, una reivindicación de los comerciantes y vecinos de la zona.
Además de seguir avanzando en la remodelación de la calle San Vicente, cuyo tramo inicial ya se remodeló en los años 90 para ganar espacio para el peatón, el nuevo gobierno ha encargado a Aumsa el proyecto de remodelación de la plaza de la Reina, para el que se maneja un presupuesto de dos millones de euros. La remodelación de esta plaza, epicentro del turismo en la ciudad, hipotecada por la existencia de un aparcamiento de titularidad municipal, se incluirá previsiblemente en los presupuestos del próximo año. Esta intervención está, no obstante, condicionada al futuro del citado aparcamiento, cuya concesión concluye el próximo mes de diciembre. El gobierno del tripartito no descarta dejar sin renovar la concesión y dar un nuevo uso al aparcamiento, que los vecinos de la zona proponen como zona de estacionamiento para residentes.
De la solución que se adopte para el aparcamiento de la plaza de la Reina, una infraestructura de los años 60, depende otro proyecto destacado que el concejal de Urbanismo, Vicent Sarrià, quiere impulsar para el año próximo: la reordenación de la calle de la Paz, ampliando aceras y reduciendo el tráfico rodado a un solo carril.
Aceras de 1,8 metros
Estas obras en Ciutat Vella mejoran la seguridad vial, potencian el pequeño comercio y reducirán el paso de vehículos junto a la Lonja, aseguróa yer el concejal de Urbanismo, Vicent Sarrià. Las obras en San Vicente consisten en la ampliación de aceras, con arbolado a un lado y maceteros en la otra acera, manteniéndose el carril-bus y reduciendo de dos a uno los carriles para el tráfico privado. La nueva normativa sobre itinerarios peatonales accesibles „que entrará en vigor en 2019„ exige que las aceras dispongan de una anchura libre de 1,80 metros, una exigencia con la que cumplirá la remodelación de San Vicente que ganará así espacio para los peatones.
