La empresa encargada de combatir las plagas en Valencia tiene localizados a día de hoy 21 focos de mosquito tigre, cuya picadura es mucho más violenta que la de los mosquitos comunes. Afortunadamente, por el momento no se ha detectado ninguna enfermedad de las que transmite este insecto ni se ha producido ninguna hospitalización, pero el consistorio se ha visto obligado a poner en marcha procedimientos especiales y a dar consejos a los vecinos para evitar su propagación.

Según explicó ayer el portavoz municipal, Joan Calabuig, se trata de una especie que ya se ha implantado en todo el sur de Europa debido a las especiales condiciones atmosféricas de este verano y que es muy difícil, prácticamente imposible, de erradicar.

Así pues, la concejala de Sanidad, Maite Girau, ha anunciado la constitución de un grupo de trabajo interdepartamental para coordinar las acciones en la lucha contra el mosquito. El control e información sobre esta plaga requiere, a su juicio, la acción tanto de las administraciones como la colaboración ciudadana.

El grupo de trabajo cuenta con personal técnico de las Concejalías de Sanidad, Jardines, Cementerios, Fuentes, Ciclo Integral del Agua, Bienestar Animal, Residuos Sólidos y del Organismo Autónomo de Jardinería. El trabajo pasa por unificar los criterios a la hora de tomar decisiones, compartir información sobre las incidencias en cada área y optimizar los recursos en busca de la mayor efectividad posible en la tarea de lucha contra el mosquito tigre.

De hecho, la inminencia de la llegada de las lluvias de otoño supondrá un aumento de las condiciones favorables para la reproducción de este insecto; por lo que se van a intensificar las tareas de vigilancia de las zonas de mayor riesgo, como fuentes, jardines e imbornales. «Tanto para el espacio público como para el privado „insistió la concejala„ el objetivo fundamental es que no haya recipientes al aire libre en los que se pueda acumular agua».

Joan Calabuig explicó, así mismo, que el Ayuntamiento «está comprometido al máximo y está respondiendo a esta nueva situación, manteniendo la limpieza y el control en las zonas con agua, así como a través de la red de trampas que permite vigilar y controlar la presencia de especies invasoras o plagas».

No obstante, se pide también la colaboración ciudadana y en concreto se propone que se comuniquen las incidencias a través de la página web del ayuntamiento y del teléfono 010.