El concejal de Personal del Ayuntamiento de Valencia, Sergi Campillo, se comprometió ayer con los sindicatos a mejorar la plantilla municipal, devolver la paga extra de 2012, permitir la reducción de jornada y devolver algunos de los días libres que perdieron hace años. Lo hizo durante su primera reunión con la mesa general de negociación, un encuentro que los sindicatos valoraron muy positivamente y que inicia una nueva etapa.

En la actualidad, el Ayuntamiento de Valencia, con unos 5.200 funcionarios, agota un convenio colectivo de cuatro años que garantizaba no hacer despidos a cambio de congelar salarios y amortizar las plazas que quedaran libres por jubilaciones, bajas etc. Ese convenio fue pactado con los sindicatos y se consideró un gran logro en plena crisis económica.

A día de hoy, sin embargo, la situación es otra y el gobierno es otro, por lo que se ha abierto una nueva etapa que permitirá avanzar en plantillas y derechos. De hecho, en los últimos años se han perdido 500 puestos de trabajo y algunos servicios se encuentran bajo mínimos, según explicó el representante de UGT, Carlos Tortosa.

En este marco, el concejal Sergi Campillo anunció ayer el final de la amortización de plazas e incluso contrataciones urgentes para los servicios más perjudicados, como por ejemplo maestros para las escoletes. Es más, si el Gobierno central lo permite, la idea es sacar nuevas oposiciones para servicios sociales, policía, bomberos etc.

En cuestiones salariales, por lo pronto, Campillo ha anunciado que devolverá la paga extra que perdieron en 2012 en cuanto lo autorice, como ya ha prometido, el Gobierno central. Y en cuestión de derechos, según Tortosa, el ayuntamiento retirará el recurso que tiene interpuesto contra la sentencia que reconoce a los funcionarios su derecho a reducciones de jornada retribuidas.

Así mismo, todo parece indicar que se recuperará alguno de los días de libre disposición que se perdieron hace años (moscosos) y se incrementará la formación entre los profesionales.

Para UGT, hay que valorar muy positivamente la normalización de la negociación y la fijación de un calendario de diálogo, donde espera un clima tan positivo como el que se vivió ayer. En unas semanas, de hecho, se empezará a negociar un nuevo convenio.

Por su parte, el concejal Sergi Campillo expresó su compromiso para modernizar la administración y en ese sentido consideró fundamental que el personal tenga «los incentivos necesarios para trabajar con motivación, ilusión y dedicación».