La declaración de bienes de los 33 concejales del Ayuntamiento de Valencia revela importantes diferencias en materia de patrimonio. Mientras el portavoz del grupo Ciudadanos (C's), Fernando Giner, declara bienes por 1,1 millones de euros, el concejal Roberto Jaramillo (Valencia en Comú) sólo declara bienes por valor de 200 euros, la cantidad que suele tener en su cuenta corriente. Jaramillo, Pere Fuset (Compromís) y Sandra Gómez (PSPV), todos con responsabilidad en el gobierno del tripartito y con sueldos de más de 70.000 euros anuales, llegan al ayuntamiento con un patrimonio inferior a mil euros. Giner, economista, consultor y profesor de la Universidad Católica, siempre ha dicho que en el sector privado ganaba más que en la actividad pública y recalca que su patrimonio lo ha obtenido «de forma lícita y no está fuera de España ni en sicavs».

Los concejales están obligados a publicar al inicio y final de cada legislatura sus bienes. En la declaración de la actual corporación, que fue publicada ayer, el alcalde, Joan Ribó (Compromís) declara un activo 153.345 euros „106.785 de bienes inmuebles y 46.560 euros de otros bienes„ así como créditos por 69.335 euros. Ribó es accionista desde enero de 2011 de una sociedad (Hort Solar La Valcanera) que gestiona un huerto solar en Otos, un municipio de apenas 500 habitantes de la Vall d'Albaida ubicado a los pies del monte Benicadell, una de las comarcas que más asiduamente visita Ribó. El ayuntamiento de este municipio apostó hace unos años por la energía fotovoltaica, un sector que actualment está en crisis por el recorte de las subvenciones a la producción de energía renovable.

La concejala más endeudada es Lourdes Bernal (PP) con un pasivo de 354.540 euros. En el otro extremo están, además de Jaramillo, los concejales de Movilidad Giuseppe Grezzi (Compromís), Sandra Gómez , Pilar Soriano (Compromís) y Gloria Tello (Compromís) que no tienen bienes inmuebles ni hipotecas.