El alcalde de Valencia, Joan Ribó, fue ayer rotundo al señalar: «No soy independentista, en absoluto, no es ese mi problema». Con un punto de hartazgo, pero no sin elegancia, Ribó quiso zanjar en un escenario como el del Forum Europa las «insinuaciones» que de forma reiterada apuntan a su inclinación «catalanista e independentista». Aunque nacido en Manresa, el alcalde remarcó varias veces que «nunca» se ha sentido independentista aunque respeta ese sentimiento y sabe de compañeros que lo defienden. «A mi me parece bien, pero no lo soy, no soy de ese mundo», comentó. «No lo soy „ prosiguió„ porque conozco muy bien las comarcas de Cataluña y las comarcas de aquí (de la Comunitat Valenciana) y por eso he escogido vivir aquí, lo he decidido personalmente y hace sólo 50 años que decidí vivir aquí; y aquí me he quedado». Ribó habló claro y alto, una vez más, de su deseo de «vivir en esta tierra que me gusta».

En ese capítulo aprovechó para reivindicarse como «valencianista» y explicó que peleará «para normalizar uso del valenciano, potenciar la cultura, el autogobierno, para tener una buena financiación e inversiones, pero ahí se ha acabado. Que no se empeñen, no lo van a conseguir, no soy de ese mundo». Destacó Ribó también la puesta en marcha del Gabinet de Notmalització Lingüística, para cumplir con la ley.

Concluyó su intervención afirmando que el Ayuntamiento de Valencia es un «gran barco que está cambiando de dirección al ritmo que permite su tamaño. Vamos encontrando nuestro camino y vamos percibiendo aquello que decía Raimon: «un temps que ja és un poc nostre». «Conseguiremos que los tiempos cercanos sean el tiempo de todos los valencianos y valencianas», concluyó.