El Ayuntamiento de Valencia bonificará el 50 % del IBI para quienes instalen placas solares y el 90 % de la tasa de rehabilitación para las obras de reforma en toda la ciudad, y dispondrá gravámenes especiales para grandes superficies, como ya avanzó Levante-EMV, e incrementará un 33 % la tasa aplicable a los cajeros automáticos.

Según ha informado en rueda de prensa el alcalde, Joan Ribó, el Consistorio celebrará mañana una Junta extraordinaria de Gobierno Local en la que se abordará el proceso de reforma de las ordenanzas locales de la ciudad, en lo que supondrá "la primera gran reforma desde finales de los años 80".

Así, se contempla la práctica congelación del IBI, que pasará de un tipo del 0,886% en 2015 a un 0,806% el próximo año; y, a partir de un determinado valor catastral, se gravará con un 1,10% el IBI de espacios comerciales, de ocio y hostelería, espectáculos, industrial, deportivo, oficinas y estacionamientos.

La ligera reducción del IBI planificada por el Ayuntamiento tiene la intención de que, al aplicar el incremento del 10% estatal no repercuta sobre los vecinos, de forma que vean congelada su aportación.

"Este es un impuesto que ya aplicaban otras grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Málaga o Bilbao. No vamos a por la pequeña empresa", ha apuntado Ribó, sino que este incremento impositivo, con el que se esperan recaudar 12 millones de euros extra, se centrará en grandes superficies.

Se limitarán las bonificaciones por vehículo histórico a un sólo vehículo por contribuyente, se bonificará el 75% del impuesto de circulación para siempre a todos los vehículos eléctricos o híbridos y se incrementará entre el 2 y el 4% a los coches y motocicletas de mayor potencia.

Asimismo, los vehículos nuevos de gasolina sin plomo que emitan menos de 100 gramos de dióxido de carbono por kilómetro verán reducido el impuesto de circulación un 30% durante tres años.

El incremento de la recaudación derivado de las modificaciones fiscales en el impuesto sobre vehículos se estima en unos 120.000 euros anuales.

También se ha acordado reducir del 2,03% al 0,60% el impuesto de actividades económicas (IAE) en el barrio del Cabanyal/Canyamelar, a excepción de los locales del frente marítimo (desde Eugenia Viñes hacia el mar) y aquellas actividades relacionadas con banca, transporte y seguros.

Por otra parte, se ampliará el plazo para aplazamientos y fraccionamientos, desde 6 a 36 meses, en función del importe adeudado, en lugar de 3 a 24 meses contemplados hasta ahora; y se bonificará la totalidad de las tasas por rodajes cinematográficos siempre que se resalten los valores de la ciudad.

"Pretendemos que la comprensión de las normas sean asequibles para los ciudadanos y, dentro de los márgenes legales, perseguimos los objetivos de protección del medio ambiente, fomento económico y empleo y equidad tributaria", ha añadido el alcalde.

A su juicio, "el tema del cambio climático hoy ya se lo cree todo el mundo, empezando por el Papa, menos el primo de Rajoy".

"Nos preocupan los trabajadores de la construcción, seguro que (con la reducción de las tasas por rehabilitación) podemos crear empleo y reducir el fraude", ha agregado Ribó.

Sobre el impuesto a grandes superficies, ha apuntado que "pagarán lo mismo aquí que en Madrid. Hasta ahora la excepción era Valencia, y no es razonable porque tenemos una deuda superior a 700 millones".

Preguntado por el cobro del IBI a edificios de titularidad religiosa, Ribó ha apuntado que en la ciudad existen universidades "e incluso un aparcamiento" a los que no se puede aplicar este impuesto por una ley estatal, y que en consecuencia se reclamará al Gobierno una compensación, que no ha sido todavía cuantificada.

En referencia al Parque Central, ha insistido en que el Consistorio dispondrá fondos para "arrancar un compromiso por parte de Fomento" y que este proyecto "sea una realidad en los presupuestos del Estado".

"Sé que no es una cuestión de dos días, pero no puede ser de dos siglos", ha añadido Ribó, quien ha anunciado además que antes de que acabe el año se convocará una reunión del Consorcio Valencia 2007, que gestiona la dársena interior del puerto.