La nueva estrategia de desarrollo urbano y rehabilitación del barrio del Cabanyal empezó a caminar ayer con la presentación a los vecinos del plan «Va Cabanyal», el proyecto de «desarrollo urbano sostenible» que ganó el concurso público para hacerse cargo tanto de la redacción de un proyecto capaz de conseguir fondos europeos para llevar a cabo la rehabilitación de la zona, así como del plan de actuación en sí mismo y que se espera que dure unos cinco años.

En realidad, el plan del grupo adjuticatario está todavía por hacer. Atendiendo a una de las premisas básicas exigidas por el consistorio a la hora de convocar el concurso, la partipación ciudadana es un elemento clave en este «resurgir». Así, desde ayer y hasta que el Gobierno convoque el concurso para acceder a los fondos de la Unión Europea de los que depende en gran medida la rehabilitación del Cabanyal, se inicia un proceso contrarreloj que estiman de unos dos meses para conocer qué quieren los vecinos para su barrio y, con sus propuestas sobre la mesa, elaborar el plan definitivo. Y es que el arquitecto Carmelo Gradolí „ cabeza de este proyecto multidisciplinar que integra a arquitectos, urbanistas, sociólogos y psicólogos„ tiene muy claro que si el anterior Plan del Cabanyal fracasó «es porque se hizo de espaldas a los vecinos». Por eso, ahora apuestan por presentar un proyecto «construido de abajo arriba» y que cuente con las demandas de todas y cada una de las sensibilidades que cohabitan en el Cabanyal. «Aquí no hablamos de si se amplía o no Blasco Ibáñez, lo que pretendemos es rehabilitar económica, arquitectónica y socialmente el barrio y eso es algo que todo el mundo tiene que compartir», sentenció el arquitecto durante la presentación del proyecto, a la que acudió junto al concejal de Participación Ciudadana y Acción vecinal, Jordi Peris.

Para que el contacto entre los técnicos y el barrio sea el máximo, planean «en breve» instalar una oficina en el Cabanyal para que cualquier vecino traslade sus demandas fácilmente. Asimismo, han organizado tres talleres en los que, entre técnicos y vecinos, analizarán y decidirán el rumbo que se debe dar al barrio. El último taller tratará de analizar todas las propuestas recibidas por las distintas vías y escoger entre ellas las que mejor se adaptan a las condiciones del plan de ayuda europeo (principalmente las destinadas a la regeneración del entorno urbano y natural, la mejora de la eficiencia energética y la movilidad urbana y la lucha contra la pobreza a y la discriminación). Estos fondos tienen una dotación de hasta 120.000 euros a repartir entre todas las ciudades españoles que se presenten al concurso.

En caso de que «Va Cabanyal» no acceda a estos fondos comunitarios (e incluso aunque lo haga) una empresa especializada en la captación de ayudas económicas ya está trabajando en la posibilidad de ac ceder a otro tipo de fondos públicos y de financiación privada para dotar al nuevo Plan del Cabanyal de todos los recursos disponibles y empezar a trabajar pronto en un proceso que será largo.