El alcalde de Valencia, Joan Ribó, y el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, se reunirán esta mañana para abordar, entre otras cuestiones, la recuperación para la ciudad de la desembocadura del cauce histórico del Turia. En su toma de posesión el nuevo responsable de la APV anunció una nueva etapa de mayor colaboración entre el puerto y la ciudad para dignificar la frontera urbana. Los anteriores responsables del puerto calificaron de «inviable técnicamente» las peticiones de vecinos y grupos políticos, al hilo de la tramitación del plan de usos portuarios, de recuperar la desembocadura, que el puerto desvió y cubrió en 2004 con nuevas rotondas y viales.

El concejal de Urbanismo, Vicent Sarrià, sin embargo asegura que la recuperación de la desembocadura es «factible» e insistió en que el nuevo gobierno municipal trabajará en este sentido. «Si se construyó un canal para la Copa del América también se puede recuperar la desembocadura». El puerto por su parte es partidario de buscar una solución intermedia, que podría pasar por recuperar la desembocadura pero desviándola hacia la actual marina real Juan Carlos I. La APV considera que recuperar la desembocadura actual supondría que el viejo cauce moriría en una dársena comercial, lo cual «no sería viable por cuestiones de seguridad de los barcos», sin olvidar apuntan fuentes de la APV que el puerto es un recinto fiscal.