El alcalde de Valencia, Joan Ribó, que acudió a la reunión con el nuevo presidente de la APV acompañado del primer teniente alcalde y concejal de Turismo, Joan Calabuig, también atendió ayer algunas reivindicaciones del puerto con la ciudad. La APV solicitó ayer a la ciudad un esfuerzo para incentivar y aumentar las cifras del turismo de congresos, para lo cual consideran imprescindible una mejora de las conexiones de transporte con la ciudad. Al respecto, Ribó destacó la intención del ayuntamiento de mejorar la ordenación de la fachada marítima, en especial, del barrio del Cabanyal, cuyo potencial turístico está por explotar.

Sobre la desembocadura del río, el puerto recordó al ayuntamiento que el vertido de aguas negras al cauce, que acaba acumulándose en la desembocadura y cuyos principales sufridores son los vecinos de Natzaret ,es una competencia urbana.

Sobre la Zona de Actividad Logística (ZAL) del Puerto y la posibilidad de recuperar una parte importante de estos terrenos, aún sin uso, para la ciudad, no se habló en profundidad en la reunión de ayer. Joan Ribó aseguró que esta es una de las cuestiones que tendrán que abordarse sin bien admitió que ayer no se habló de esto «seriamente». El puerto informó ayer al alcalde de que hay varios proyectos empresariales en la ZAL pero están pendientes de que se resuelven los problemas legales. En concreto, la anulación del plan de la ZAL por parte del Tribunal Supremo por no contar con estudio de impacto ambiental. La ZAL fue construida sobre casi 70 hectáreas de huerta protegida de la Punta, previo desalojo de centenares de vecinos y casi una década después sigue sin uso.

El presidente de la APV insistió ayer en la voluntad «de trabajar conjuntamente» con el ayuntamiento y en el «afan de acercamiento» a la ciudad. «Vamos a ver qué es lo mejor para la ciudad y a buscar soluciones», aunque „remachó„ unas «serán más caras que otras», como el soterramiento del vial junto a Natzaret. h. garcía valencia