Están impolutas, aparcadas en el garaje de la central de la Policía Local y a la espera de que la concejala de Seguridad Ciudadana, Sandra Gómez, las ponga a la venta, las subaste o decida qué va a hacer con ellas para «rentabilizarlas de algún modo». Y es que las seis motocicletas Harley Davidson que el ayuntamiento compró en 2006 para la visita del papa Benedicto XVI se utilizan en contadas ocasiones: una vez al año, para participar en la Cabalgata de Navidad, y cuando los Reyes de España visitan la ciudad. Gómez aseguró ayer que las motocicletas de alta gama «no realizan ninguna función» en una Policía Local «que sí precisa de otros recursos».

Así, la concejala de Protección Ciudadana está decidida a sacarlas a la venta o a subasta, algo que aún está pendiente de estudio. «En el aparcamiento están acumulando polvo sin realizar función alguna. La Policía Local no necesita motocicletas de alta gama. Necesita muchas más cosas. Lo que sí puedo asegurar es que en estos cuatro años, no realizaré una inversión similar. Fue un despilfarro de dinero, una muestra de otra época. La Policía Local necesita recursos para el día a día. Así mejora su trabajo y la atención a la ciudad. Valencia no necesita ni Harley Davidson ni vehículos similares que solo sirven para 'políticas de postureo'», aseguró ayer la socialista Sandra Gómez.

Las Harley Davidson de la Policía Local se vieron por primera vez en el V Encuentro Mundial de las Familias ya que fueron las encargadas de escoltar al Papa Benedicto XVI en su visita a la ciudad. La adquisición de las seis motocicletas de alta gama no pasó desapercibida en el ayuntamiento y contó con críticas por parte del PSPV, que acusó al entonces concejal de policía, Miquel Domínguez, de «excesivo lujo y gasto innecesario». El edil popular, por su parte, aseguró que eran motocicletas «de alta representación» y que se reservaban para los servicios «de escolta de gala a personalidades».

La factura de las seis motocicletas Road King FLH Policía Local fueron, en primera instancia, cedidas al ayuntamiento por la marca Harley Davidson y más tarde, adquiridas por el consistorio. Eso sí, Domínguez ya aseguró en 2006 que cada motocicleta estaba valorada en 20.379,31, pero que se le había aplicado un «descuento» de 8.482,76 euros. «Ese precio es la mitad de lo que cuestan en el mercado. La misma marca ha querido asociar su nombre al prestigio y proyección internacional de Valencia», aseguró en diciembre de 2006 el concejal Miquel Domínguez. Ahora bien, cuando se adquirieron las motocicletas, el ayuntamiento aseguró que se destinarían a «patrullar las rondas norte y sur», es decir, las grandes avenidas donde se habían detectado vehículos a gran velocidad, a pesar de no poder exceder el límite de 50 kilómetros por hora.

Una vez al año

Sin embargo, o al menos desde que Sandra Gómez es concejala de Protección Ciudadana, las motocicletas de alta gama no se han movido del aparcamiento de la sede de la Policía Local en la avenida del Cid. «Desde el servicio aseguran que las motocicletas sí que se emplean. Salen una vez al año, en Navidad, para la Cabalgata del 5 de enero. Y también se utilizan cuando los Reyes de España visitan Valencia. Puedo asegurar que mis inversiones para la Policía Local serán bien diferentes porque mi objetivo es dotar el servicio de recursos que sí se utilicen. Ahora veremos qué hacemos con las motocicletas porque están a aparcadas y sin uso alguno», explicó la socialista Sandra Gómez.