La plaza del Ayuntamiento y su entorno superaron ayer con éxito moderado la prueba del día sin coche, que por primera desde 2006 se celebró en día laboral y que representó el primer ensayo de la peatonalización del centro histórico anunciada por el gobierno del tripartito que lidera Joan Ribó. El balance total ofrecido este miércoles por el Centro de Gestión de Tráfico arroja que unos 13.800 vehículos dejaron de pasar el martes por la Plaza del Ayuntamiento y alrededor de 2.800 vehículos por la Plaza del Mercado entre las 9.00 y las 20.00 horas. Además, el informe señala que se ha registrado una disminución del 1,6% de vehículos en las vías de accesos a la ciudad, y de un 1,1%

Para el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, el día sin coche se caracterizó ayer por la «absoluta normalidad en la movilidad urbana». En estas zonas la situación se normalizó a las 10.40 horas. El portavoz del PP, Alfonso Novo, sin embargo, calificó de «desastre» y «caos» la jornada por la falta de información.

El cierre de la plaza del Ayuntamiento supuso ayer, solo entre las 9 y las 12 horas, que 5.400 vehículos dejaron de pasar por la Plaza del Ayuntamiento, cuyo entorno soporta intensidades de tráfico diario de entre 10.000 y 8.000 vehículos. Así se desprende del estudio comparativo respecto a un día laborable cualquiera de septiembre realizado por el Centro de Gestión de Tráfico. La reducción del tráfico en la plaza del Mercat y la Lonja se cifró en las primeras horas en unos 1.300 vehículos menos. La reducción del ruido y la contaminación era palpable y así lo destacaban turistas y vecinos de la zona. Además se registró una mayor afluencia de ciudadanos a pie y de ciclistas en el entorno de la plaza del Ayuntamiento.

En cuanto al seguimiento en el resto de la ciudad, el centro de gestión de Tráfico registró una disminución del 3% de vehículos en las vías de accesos a la ciudad, y de un 1,7 % en las vías principales, en la misma franja horaria, cifras similares a las de la años anteriores.

Los atascos de tráfico a primera hora afectaron a los puntos de cortes de calles, especialmente, en la ronda, en puntos como las Torres de Serranos y en la plaza de San Agustín y sus accesos por la calle San Vicente y Xàtiva, donde la jornada de movilidad coincidió con el mercado de Convento Jerusalén, que siempre suele ocasionar retenciones en las calles del entorno. Las retenciones registradas, según la concejalía, se debieron en gran parte a la detención que realizan los conductores para preguntar sobre los accesos permitidos a los agentes de Policía Local.

Aunque el descenso del tráfico no fue significativo en los accesos a la ciudad (un 3% menos de tráfico) y en las vías principales (1,7% menos), la normalidad fue la tónica durante casi todo el día, algo a lo que contribuyó la gratuidad del transporte público (bus y metro). De hecho, más que el día sin coches para muchos lo que se celebró ayer fue «el día del autobús gratis». A los usuarios del metro les causaba sorpresa ver los tornos abiertos, si bien no se notó un incremento significativo de usuarios, según apuntaban a media mañana los trabajadores de FGV de la estación de Bailén.

Uno de los colectivos más beneficiados por la celebración de esta jornada a favor de la movilidad sostenible son los conductores de la EMT, algunos de los cuales sugerían ayer que «debería haber más días sin coche». «La gente al final se acostumbre, como en Fallas que también se cierra el centro histórico y no pasa nada».