«Tendrán que ser escoltas que vayan en bicicleta o caminando». Esta es la condición que ha puesto el alcalde de Valencia, Joan Ribó, al servicio de seguridad que le ha sido impuesto ante la proximidad del 9 d'Octubre y unas maniobras de la OTAN que han elevado hasta el nivel «4» la alerta por amenaza yihadista. Según dijo, las escoltas no son de su agrado, pero entiende la preocupación de la Policía Local y admite que «son cosas que van en el cargo».

Joan Ribó renunció a las escoltas desde el momento mismo de llegar al cargo, el 13 de junio de este año. Ni servicio de seguridad personal ni coches oficiales. Sólo bicicleta, transportes públicos y coches oficiales únicamente para los actos de representación.

Estos días, sin embargo, esa situación ha cambiado. La proximidad del 9 d'Octubre y la amenaza yihadista derivada de las maniobras de la OTAN que se celebrarán entre el 3 de octubre y el 6 de noviembre han aconsejado montar un servicio de vigilancia personal para el principal cargo público de la ciudad.

«Estamos con un nivel elevado de riesgo y la Policía Local me recomendó que tuviera escolta», dijo Ribó, quien precisó, en cualquier caso, que será «la mínima posible y lo más lejos posible». Además, «tendrán que ser escoltas que vayan en bicicleta o caminando», que es la manera en la que se desplaza el nuevo mandatario municipal.

Ribó entiende que «la primera misión de la Policía Local es proteger a los cargos públicos y consideran que en este momento, debido a las maniobras de la OTAN y los movimientos de la yihad, el riesgo es alto. Lo entiendo, no me hace gracia, pero son cosas que van en el cargo», explicó.

Preguntado por la procedencia de la orden o sugerencia de llevar escolta, cuestión que había desatado una fuerte polémica entre Alcaldía, que defendía que la orden venía del Ministerio del Interior, y la Delegación del Gobierno, que aseguraba que Interior no había ordenado nada, el alcalde se mostró impreciso.

«No sé exactamente de dónde viene la recomendación. Sé que la Policía Local había hablado con otras instancias policiales. Yo sólo he hablado con la policía municipal y me han hablado del nivel 4 de riesgo, y eso lo pone y lo marca el Ministerio del Interior», explicó. «Me dijeron que era muy importante y que no era una recomendación sólo de ellos», abundó.

Al parecer, la decisión la tomó la Policía Local atendiendo a las recomendaciones que hace Interior cuando hay alerta yihadista.