El acto que todos los años, por el 9 d'Octubre, se celebra en el hemiciclo del Ayuntamiento de Valencia para entregar las distinciones a las personalidades y entidades más relevantes del año tendrá en esta ocasión una foto cuanto menos chocante. El nuevo equipo de Gobierno, encabezado por su alcalde, Joan Ribó, hará entrega de la medalla de oro de la ciudad a la Real Academia de Cultura Valenciana, enemigo irreconciliable de Compromís que ya se llevó un «no» rotundo de esta formación durante el pleno en el que se tomó la decisión.

La aprobación de esta distinción a la Real Academia de Cultura Valenciana se produjo el pasado 27 de febrero a propuesta del Grupo Popular, que también pidió este galardón para el periódico Las Provincias. Tanto Compromís como Esquerra Unida votaron en contra acusando a la academia de fomentar la confrontación en el conflicto del valenciano, a lo que el portavoz popular, Alfonso Grau, respondió asegurando que esta entidad «es mucho más que la lengua».

Finalmente, la candidatura se aprobó y el nuevo equipo de Gobierno no ha tomado medidas para retirarla, por lo que el próximo 9 d'Octubre se producirá la foto antes reseñada.

Ayer, el concejal de Fiestas, Pere Fuset, se refirió al asunto asegurando que las distinciones de este año, todas, se otorgarán «con la máxima normalidad». «Desde la lealtad institucional „dijo„ se entregarán los honores según el acuerdo plenario adoptado en su día, a los que se sumarán los que se acuerden en el pleno del próximo viernes».

Y es que a la Real Academia de Cultura Valenciana y Las Provincias, se sumarán este viernes otros galardones propuestos por el nuevo equipo de gobierno. Se trata del arquitecto Carles Dolç, de la maestra republicana Alejandra Soler, del Mercado Central y de la Ciudad del Artista Fallero. Los dos primeros serán nombrados hijos predilectos de la ciudad y los dos segundos recibirán la medalla de oro de la ciudad. El acto de entrega de galardones suele ser un día antes del 9 d'Octubre.