El Pasaje Suay, en el número 84 de la avenida Doctor Peset Aleixandre se ha convertido en «territorio comanche». Allí tiene un piso en propiedad la familia Mora Pérez. Sin embargo, no pueden ni venderlo, ni alquilarlo, ni hacer uso de él. En cuanto está vacío, lo 'ocupan'. Y residir allí «es un infierno».
La familia paga rigurosamente los gastos que acarrea el inmueble (como el Impuesto de Bienes Inmuebles IBI), las derramas de la comunidad de vecinos „ por telefonillos rotos, puertas destrozadas, cerraduras forzadas, contadores de la luz manipulados...„ mientras acumula denuncias de todo tipo. Desde amenazas e insultos por parte de los vecinos hasta los procedimientos propios de los desahucios para recuperar la vivienda. La familia está desesperada porque el piso que compraron hace años en un entorno de familias trabajadoras hace tiempo que dejó de serlo para convertirse «en una comunidad hostil donde no se respeta nada». «Hay basura y muebles por todas partes, lo que implica cucarachas y ratas por la falta de salubridad. Nadie quiere ni comprar la casa ni alquilarla. Tampoco podemos dejarla vacía», explica Elisabeth.
Y es que la última vez que les «ocuparon» la vivienda «no solo nos destrozaron la casa, ¡nos robaron todo lo que teníamos dentro!». «No van a poder con nosotros porque lo que quieren es que nos vayamos y les dejemos nuestro piso. Un piso por el que esta familia ha trabajado mucho. Hay crisis para todos y siento impotencia al ver que no tenemos ningún apoyo. No sirve ni para cedérselo a los refugiados que llegarán a Valencia. ¿Cómo los vamos a meter allí, si ni tan siquiera nosotros podemos vivir en el Pasaje Suay?», afirma.
