El concejal de Turismo y primer teniente alcalde, Joan Calabuig, ha retomado el proyecto de promoción del Santo Cáliz de Valencia coindiciendo con la celebración del año jubilar en 2015. Ayer se celebró la primera reunión técnica entre representantes del ayuntamiento, la Agencia Valenciana de Turismo y el Arzobispado de Valencia para diseñar una estrategia conjunta para la promoción de la reliquia. El concejal de Turismo quiere incidir en el potencial turístico del grial, uno de los objetos más venerados y buscados de la cristiandad además de argumento recurrente para el cine y la literatura.

La ex alcaldesa, Rita Barberá, quiso dar impulso al turismo religioso en la ciudad promocionando la reliquia del Santo Cáliz que se custodia desde hace siglos en la catedral de Valencia. El Vaticano dio un espaldarazo a la promoción del grial al aprobar el año santo jubilar del Santo Cáliz. La previsión inicial es que el año santo arranque el próximo mes de octubre.

El tripartito, sin embargo, se ha encontrado a su llegada al ayuntamiento con que el anterior gobierno no diseñó ninguna programación ni estrategia para rentabilizar a nivel turístico la celebración del año santo, en el quese espera la llegada de numerosos peregrinos.

Fuentes de la concejalía de Turismo explicaron que el gobierno del PP no dejó ninguna estrategia definida para el Santo Cáliz. Lo que sí se ha encontrado el tripartito es «la caja vacía y numerosas deudas». La promoción que hizo el PP del Santo Cáliz se limitó a la exposición organizada en el Almudín entre los meses de abril y junio pasados y que supuso un desembolso cercano a los 300.000 euros.

Cuando estaba en la oposición, Compromís ya criticó el elevado coste que había supuesto esta exposición, especialmente, en seguridad o en gastos como la copia de un cuadro encargada por el entonces vicealcalde, Alfonso Grau.

La concejalia de Cultura ha tenido que aprobar un reconocimiento extrajudicial de gastos de 20.000 euros para hacer frente a muchos de los gastos generados por la exposición, que se contrataron «irregularmente», sin cobertura presupuestaria ni fiscalización, entre los que figuran 20.000 euros de artículos de mercadotecnia del grial, en concreto, llaveros y bolígrafos.

La exposición del grial organizada por el anterior gobierno del PP fue criticada no sólo por su elevado coste también por las deficiencias técnicas, como la mala acústica, la ausencia de la reliquia original en la exposición (la Iglesia se negó a que el grial se sacase de la urna de cristal blindado que lo protege) y el excesivo énfasis en lo religioso de la exhibición.El gobierno del tripartito quiere ahora diseñar una estrategia de promoción desde una perspectiva «menos religiosa y más enfocada al potencial turístico» de la reliquia para introducirla en los circuitos turísticos internacionales.